Aunque para muchos pueda parecer que la UFC es un mundo salvaje en el que se está esperando que llegue el nocaut más espectacular, lo cierto es que los atletas tienen un gran control detrás que se encarga de supervisar que todo esté en regla para evitar exponer a riesgos peligrosos a los competidores. Eso se ve reflejado hasta en los más mínimos detalles, como el largo de las uñas, algo que vivió en carne propia el brasileño Mauricio Ruffy.
Antes de subirse al octágono para verse las caras con el peruano James Llontop, Ruffy se sometió al control de rutina que llevan adelante los oficiales de la UFC. Este consta de chequear que los protectores, el inguinal y el bucal, estén bien colocados, que no exista ninguno tipo de vaselina en el cuerpo y que los guantes no sufran ninguna irregularidad. Al momento de llegar a este último paso, el experimentado árbitro Herb Dean notó algo raro y enseguida lo hizo saber.
Al tomarle las manos al brasileño, Dean notó que Ruffy tenía las uñas muy largas, por lo que hizo ingresar un cortaúñas para poder solucionar el tema. Mauricio no presentó ningún signo de incomodidad y se puso a tono para que le permitan pelear. Lo que sucede en este caso es que en un piquete de ojos accidental, el daño puede ser todavía mayor con las uñas largas.
Mauricio Ruffy dominó su pelea ante James Llontop en UFC 309
Pasado el momento curioso, Ruffy se subió a la jaula y a partir de allí se encargó de dar el show que se esperaba. Aunque no noqueó, dominó de principio a fin a un Llontop que estaba en clara desventaja y así el brasileño se aseguró una buena victoria que le permite seguir creciendo en la división de los ligeros, aunque este combate fue en peso pactado.
