La pelea más esperada del fin de semana y de gran parte del año fue la que protagonizaron este sábado 16 de agosto Dricus Du Plessis y Khamzat Chimaev en el UFC 319 que tuvo como misión final encontrar al campeón del peso mediano. Luego de muchas palabras llegó la hora de la acción y el triunfo terminó quedando en manos de Chimaev por decisión unánime con tarjetas de 50-44 en los tres jueces.
Chimaev venció con suma contundencia a Du Plessis
En la previa se esperaba que Chimaev dirigiera las acciones desde el inicio y así fue. El ruso necesitó menos de 10 segundos para llevar a Du Plessis a la lona y controlarlo. Nunca encontró la posición más cómoda para buscar una sumisión, pero el dominio fue tan contundente que el sudafricano no pudo hacer absolutamente nada.
Así transcurrió la mayoría de la pelea, con Du Plessis intentando proponer el intercambio, pero siendo brutalmente ignorado por un Chimaev que no modificó nunca su plan de ir a la lona y dominar desde allí. Parecía que Dricus solamente sobrevivía.
Cuando parecía que Du Plessis encontraba un poco de aire y tenía posibilidades de proponer un mínimo intercambio, Chimaev presionaba nuevamente y todo era un volver a empezar. En ninguno de los cinco asaltos cambió la tónica del duelo y así culminó una contienda que tenia mucha expectativa, pero que terminó desilusionando a más de uno por la falta de espectacularidad.
Lo que sigue ahora será muy interesante para ambos. Du Plessis se quedó a las puertas de pasar a la historia grande de los medianos, derrotando a una de las figuras más grandes de los últimos tiempos. Por su parte, Chimaev cumplió con lo que se esperaba de él y ahora deberá confirmar que tiene lo necesario para reinar en las 185 libras, hasta cuando él quiera. ¿Una revancha? No parece lo más óptimo, teniendo en cuenta la poca paridad que existió entre ambos.
