Se terminó el tan esperado UFC 316. En el duelo estelar se enfrentaron Merab Dvalishvili y Sean O’Malley y allí el georgiano expuso por segunda vez su corona del peso gallo. La corona terminó quedando en manos de Merab gracias a una victoria contundente por sumisión que no dejó ningún tipo de dudas en una revancha muy esperada en las artes marciales mixtas.

La primera vez que se vieron las caras fue en septiembre y en aquella oportunidad Dvalishvili le arrebató el cinturón a O’Malley a base de derribos y una pelea no tan vistosa. Para esta oportunidad, el escenario fue completamente distinto y Merab no tuvo inconvenientes en intercambiar golpes en el centro del octágono. La realidad es que el nivel del georgiano fue muy superior desde el inicio y los dos primeros asaltos se los llevó sin inconvenientes.

La tremenda sumisión de Merab sobre O’Malley en UFC 316

Luego de haber probado que tenía dominio de pie y al ras de la lona, eligió ir a su juego preferido y llevó a O’Malley al piso. Sumando tiempo de control y no mucho más parecía que se iba la tercer vuelta, pero a falta de un puñados de segundos para el campanazo final encontró una sumisión espectacular en el cuello de la cual Sean solamente pudo salir rindiéndose.

Así, Merab consiguió su segunda defensa exitosa del cinturón del peso gallo, confirmó que no tiene rival en la categoría y volvió a sembrar importantes dudas sobre la carrera de un O’Malley que volvió a quedar por debajo de las expectativas y sin cumplir lo que se espera de un figura de su calibra. Todo indica que el próximo rival de Dvalishvili será Cody Sandhagen.