Todos los amantes del deporte estaban expectantes por lo que podía llegar a suceder en la pelea más esperada del día en UFC 321 entre Tom Aspinall y Ciryl Gane. El inglés, campeón interino, que pasó a ser el indiscutido luego del retiro de Jon Jones, expuso su corona por primera vez ante el francés, pero el combate duró mucho menos de lo esperado y terminó sin decisión.
Aunque las acciones habían comenzado intensas y de buena manera, con Gane dominando desde la distancia y manejando bien los tiempos del enfrentamiento, lo cierto es que todo eso quedó en la nada en cuestión de segundos luego de un accidente fatal.
Pelea sin decisión por un piquete de ojo de Gane sobre Aspinall
Cuando Aspinall quiso buscar a Gane con una patada al cuerpo, el francés se abalanzó sobre el inglés y conectó un durísimo piquete de ojo. A partir de allí, se comenzó con el protocolo habitual y Tom tuvo cinco minutos para intentar recomponerse, pero no tuvo éxito porque manifestaba una y otra vez que no podía ver nada.
Finalmente, por más que se intentó hasta el último momento, no quedó otra alternativa que dar por finalizada la pelea y declararla sin decisión. Todo el público presente abucheó esta situación, pero era lo que correspondía, ya que la integridad física de Aspinall no se encontraba en condiciones de seguir luchando.
Lo que sigue ahora es esperar una fecha nueva en la que se reprogramará la contienda. Los espectadores se quedaron con ganas de ver el duelo, por lo que, sumado a que no existen demasiados atractivos más grandes en la división, se espera que Aspinall y Gane se vuelvan a ver las caras, de mínima, a principios de 2026.
