América visitó a Pachuca en el Estadio Hidalgo por la ida de los cuartos de final de la Liguilla de la Liga MX, en una serie que tenía en la previa a las Águilas como los favoritos para avanzar a las semifinales. Sin embargo, el encuentro comenzó siendo muy favorable para los Tuzos y finalmente terminó en victoria para el local 3-1.

Los dirigidos por Santiago Solari llegaron al duelo tras más de una semana de descanso, mientras que los conducidos por Paulo Pezzolano debieron afrontar la reclasificación frente a las Chivas de Guadalajara. Luego de eliminar al Rebaño, se transformaron automáticamente en un rival de temer. 

El conjunto local comenzó manejando los hilos del encuentro y, tras algunas jugadas importantes, transformaron un corner en gol. Erick Aguirre saltó más alto que toda la defensa americanista y conectó el balón con su cabeza para adelantar al Pachuca promediando el primer tiempo. 

América no bajó los brazos y, en esos primeros 45 minutos, encontró el empate. Leonardo Suárez adoptó la habilidad de su compatriota Lionel Messi por un segundo y, al igual que el 10 del Barcelona, encaró de derecha al centro y desde su pierna zurda salió un misil teledirigido que rompió los guantes de Óscar Ustari. 

Cuando América parecía que podía dar vuelta el marcador, los de Pezzolano volvieron a imponerse. Luego de un desborde por el sector derecho de Romario Ibarra y posterior centro, Roberto de la Rosa se encargó de un sutil toque que descolocó a toda la defensa visitante. El balón le quedó servido a Felipe Pardo, quien prendió mecha y la bomba explotó dentro del arco de Guillermo Ochoa.

Cuando las cosas parecían que no podían ir peor para los de Coapa, sucedieron dos cosas más. Pedro Aquino dejó la plancha en una jugada dividida y, por consecuencia, terminó siendo expulsado, razón por la que se perderá la vuelta de los cuartos de final por Liguilla. Para colmo, Luis Chávez puso el tercero para Pachuca sobre el final. El próximo domingo, en el Estadio Azteca, el América buscará el pasaje a las semifinales teniendo que remontar dos goles.