Los problemas están lejos de tener un final, donde en principio, el jugador podría alargar su momento duro por algunas semanas más. Sergio Peña, lastimosamente está afrontando cargos por conducir de forma peligrosa, en estado de ebriedad, y sin licencia activa.
Esos dos puntos hoy por hoy le están jugando en contra. El enganche peruano declaró ante el tribunal de justicia en Suecia y sus primeras declaraciones son potentes: “Está claro que cometí un error. Un error del que me arrepiento. Es la primera vez que me pasa, comenzó, admitiendo haber manejado en estado de ebriedad grave, pero no haber manejado ilegalmente”.
Explicando después al fiscal del caso: “Cené con un amigo que vino de Dinamarca. Yo estaba en casa y ella llamó y quería cenar. Comimos en un restaurante. No creo que estuviera borracho. Es un error del que me arrepiento, es la primera vez que me pasa. El fiscal pidió un mes de prisión por conducir en estado de ebriedad agravado. Creo que en cierta medida es culpa mía porque me equivoqué. Pero yo no soy un delincuente”.
El abogado del jugador, Abraham Zeito, sostuvo: “No hubo agravante alguno que justificara el pedido de prisión del fiscal. Creo que eso quedó muy claro en la audiencia de hoy. Incluso Frivården opina que el servicio comunitario es una sanción apropiada en este caso. Y cuando, en el sentido legal, no hubo peligro concreto, ningún accidente de tránsito, y el propio fiscal dice que el nivel de alcohol en sangre por sí solo no justifica el encarcelamiento, me resulta muy difícil entender su argumento. No es lógico”.
Todo esto se pudo conocer por la información brindada por el medio local: Kvallsposten. Como podemos notar, hay culpas admitidas, hechos claros que no se pueden debatir, y algunos aspectos generales que van en contra del jugador peruano. Ahora solo queda esperar hasta el 14 de junio. Ahí se conocerá a ciencia cierta el veredicto final.