La temporada 2022-2023 de la National Football League (NFL) tiene expectante a los fanáticos del deporte. En primer lugar, podría ser la última campaña de Tom Brady, aunque nunca se sabe con el veterano mariscal de campo.
De igual manera, Aaron Rodgers también generará tensión con respecto a su actuación en cancha. Si bien en la zafra anterior lo hizo bien con Green Bay Packers, se espera mucho de él en la venidera temporada con miras a ganar el Super Bowl, una tarea pendiente para los de Wisconsin.
Sin embargo, ninguna de estas dos figuras carga sobre sus hombros un exceso de presión que coloca un ultimatum sobre sus manos: Ganar el Super Bowl o nada, pues de no hacerlo sería otro fracaso más añadido al historial de su equipo.
Todo a nada en la NFL
El señalado para esta tarea será Dak Prescott, el líder de Dallas Cowboys que tiene sobre su espalda un peso gigante, pues debe devolver la gloria y alegría a la institución texana, la cual acumula más de 20 temporadas sin levantar el trofeo Vince Lombardi.
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Ante ello, la gerencia confía plenamente en él tras renovar su contrato por 4 temporadas y $160 millones de dólares. Sin embargo, a pesar de ser uno de los más señalados, el equipo en sí también es responsable de cargar dicha presión, pues específicamente figuran con 26 años de sequía.