En el partido que disputaron Independiente y Sarmiento de Junín el último domingo, la transmisión decidió no mostrar una bandera del equipo local en la que se pedía justicia por la “tragedia de Once”, accidente ferroviario que dejó un saldo de 51 víctimas fatales.
El manejo de las comunicaciones por parte del Estado puede juzgarse útil si permite la apertura de los contenidos a todos los sectores de la población, pero pierde su virtud cuando se utiliza en función de intereses políticos. La eterna discusión que vive la Argentina desde hace años sobre quién debe monopolizar la información -jamás se habla de una verdadera distribución- tiene un nuevo foco en el deporte, históricamente considerado uno de los objetos principales de la propaganda política.
Según Capitanich, no existen en el Fútbol para Todos hechos de censura de ninguna naturaleza.
El último domingo, en un enfrentamiento correspondiente a la segunda fecha del nuevo torneo de 30 equipos, Independiente saltó al campo en que recibiría al ascendido Sarmiento de Junín con una bandera que homenajeaba y pedía justicia por las víctimas de la “tragedia de Once”, accidente ferroviario provocado por las ineficiencias en la gestión del servicio y por el que 51 personas murieron y más de 150 resultaron heridas. Sin embargo, la trasmisión oficial del torneo local, desde 2009 en manos del gobierno nacional, decidió hacer un violento recorte de la escena que se vivió en el estadio “Libertadores de América”.
Ninguno de los televidentes habituales del fútbol argentino supo del reclamo tras cumplirse 3 años de la tragedia. El hecho recién salió a la luz cuando los familiares de las víctimas denunciaron la censura mediante un comunicado y publicaron un video en el que pueden verse los diferentes planos con que fueron tomados Independiente, que portaba la bandera, y Sarmiento. “Seguramente, si se los consulta, dirán que fue un problema técnico, un error del director, o de los camarógrafos. Seguramente mostrarán un supuesto arrepentimiento, y pedirán disculpas. No creeremos nada de eso. No existen ese tipo de ‘errores'”, rezaba el mensaje de los denunciantes.
Dicho y hecho. A horas de conocerse la noticia, Jorge Capitanich, Jefe de Gobierno y vocero presidencial, negó que la omisión fuera producto de un acto de censura y la ligó a errores técnicos, responsabilizando al director de cámaras del Fútbol para Todos. “El sistema de transmisión del fútbol tiene la organización por cada estadio, por un número de cámaras, por un jefe de cámaras, o sea que esto es un tema que tiene que ver con estricta incumbencia de la transmisión de carácter operativo”, manifestó en una breve conferencia.
+La bandera que no mostró la televisión
+El video que acompañó la denuncia de los familiares de las víctimas
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