Tras conseguir su segundo título en Liga MX, el francés agradeció a quienes ayudaron a que se recuperara en tres días de un esguince y se molestó con quienes dudaron de la magnitud de su lesión.
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André-Pierre Gignac comienza a enamorarse de México, donde en los dos títulos que le tocó ya celebrar los aficionados le han hecho sentir un clima que no se encuentra en Europa. Como respuesta, el goleador también fue uno de los más eufóricos tras la consagración de Tigres por encima de Las Águilas.
“Es algo increíble, no iba a perder la final por una fractura. Gracias a todos los médicos del club, también a dos o tres personas más, no puedo decir sus nombres pero gracias a ellos porque la verdad que fueron tres días muy muy complicados”, explicó el francés sobre su recuperación récord de un esguince cervical.
Todos en Tigres sabían que no podían darse el lujo de perder a un futbolista como Gignac en el último partido del Apertura 2016 y éste agradeció por esa confianza: “No sabía si podría jugar esta noche, pero gracias a ellos, gracias al cuerpo técnico, gracias al Tuca por la confianza que me tiene”.
