Mauro Icardi rechazó la primera oferta de Inter para renovar su contrato hasta 2019 por considerar insuficiente el pago de 2,6 millones de euros por temporada.
La decisión del argentino de desestimar la oferta del club neroazzurro parece tener más que ver con el deseo de cambiar de aire que con una exigencia económica.
Ser el tercer mejor goleador de la Serie A y el futbolista más desequilibrante de Inter lo pone en una posición de privilegio a la hora de sentarse a negociar, pero la oferta de 2,6 millones de euros por temporada está sin lugar a dudas a la altura de su producción.
Meses atrás, las partes parecían estar de acuerdo en el salario a percibir en la negociación de un nuevo contrato. Sin embargo, Icardi dijo no a la directiva interista y exigió el pago de 3 millones por temporada.
La presencia de clubes como Manchester United, Atlético Madrid y Chelsea, presionando para fichar al futbolista, puede ser una explicación a la negativa del argentino, quien aparentemente busca cambiar de aire y sólo se quedará en Milán a cambio de un salario estelar.
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