El delantero francés celebró su gol a América junto a Ferretti como lo había hecho con Bielsa en Marsella.

Era muy esperado en México el partido entre América y Tigres, ya que son considerados dos de los equipos más poderosos de la Liga. Finalmente, en el Estadio Azteca la alegría fue para el visitante con el gol de André-Pierre Gignac de penal. Pero la curiosidad estuvo en el festejo del francés, que ya suma seis tantos y está entre los máximos artilleros del Apertura 2015.

El europeo, después de anotar, corrió hacia el banco comandado por Ricardo Ferretti y tocó primero al entrenador brasileño antes de darle la mano y saludarlo cordialmente. Pero no fue la primera vez: así lo había hecho también con el argentino Marcelo Bielsa en Olympique de Marsella, en una victoria 2-1 de visita sobre Caen el 4 de octubre de 2014. Parece que, ahora, el Loco es precisamente Gignac por su particular manera de festejar las conquistas.

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