Julio Cesar Chávez es una leyenda que sigue viva en el boxeo mexicano luego de las grandes batallas que dio. Sin embargo,el Cesar del Boxeo tuvo su pasado oscuro y recordó con Mauricio Suleiman, presidente del Concejo Mundial de Boxeo.

El excampeón del mundo habló sobre cómo logró librarse del combate más duro que tuvo en su vida y dejarlo en el pasado.

“Fue un infierno para mí, fue algo muy difícil para mí, fue algo muy triste, muy difícil para mi familia. Hice sufrir a muchísima gente, lastimé a muchísima gente, sentí que me moría”, expresó Chávez quien destacó que un proceso largo y complicado.

A su vez, el exluchador dijo que si no fuera por su mujer, Myriam Escobar, él se seguiría drogando ya que tuvo la valentía de meterlo en la clínica sin su autorización.

 

 

“Nadie daba un peso por mí, nadie creía que podía rehabilitarme, nadie creía que pudiera salir de esta maldita enfermedad, porque es una enfermedad que no solamente arrastra deportistas, arrastra a toda clase social”, dijo el exboxeador quien destacó que todos estamos expuestos a la droga y alcohol.

Por otro lado, dijo comentó que se drogaba todos los días y que estuvo cerca de quitarse la vida, la de su hermano y la de sus amigos.

 

“Batallé mucho, fueron muchos años drogándome día y noche donde estuve a punto de quitarme la vida, estuve a punto de quitarle la vida a mi hermano, estuve a punto de quitarle la vida a unos amigos. Fue un infierno para mí, la verdad”, declaró Julio quien dijo que lleva 11 años sin estar intoxicado.

Por último, explicó que sintió cuando logró ser campeón del mundo y tener millones de dólares en su cuenta bancaria.

“Sentí un vacío y decía 'Dios mío qué me pasa, por qué me siento así, por qué me siento tan vacío, por qué me siento tan solo si siempre estoy rodeado de muchísima gente'", finalizó Julio Cesar Chávez.