Después de un comienzo muy irregular de temporada en la Premier League, Manchester City poco a poco se recupera al pasar las jornadas.
Este sábado, en el Etihad Stadium, los de Pep Guardiola recibieron al Fulham, uno de los recién ascendidos que le está costando mucho el cambio de categoría.
Ya a los cuatro minutos, el dueño de casa ganaba 1-0 gracias una gran asistencia de Kevin de Bruyne y una definición de Raheem Sterling.
Antes de la media hora de juego, el mediocampista belga se volvió a hacer presente en el juego, pero ésta vez para marcar de penal el 2-0.
Tras una primera parte perfecto, el City bajó la intensidad, aunque tuvo muchas oportunidades más de estirar la ventaja.
Los dos goles de diferencia quedaron cortos, pero le bastaron a los Ciudadanos para ponerse más cerca del líder: Tottenham.