Florentino Pérez desató una guerra en Múnich con el fichaje a coste de cero de David Alaba, quien tras una vida en Baviera abandonaba Bayern para unirse a la disciplina del Real Madrid. Tras unos pocos días cómo jugador del equipo de la capital española, Die Spiegel ha revelado los montón de una operación que explica los enojos de la directiva germana con el futbolista y su representante.

“Jugadores de elite quieren una remuneración adecuada. No somos ingenuos. Pero en el caso de Alaba se llegó a un punto en que no estábamos dispuestos a ceder más. No se puede hablar de que se busca el éxito deportivo con base en la solidez financiera y al mismo tiempo entrar en un nivel salarial que no es adecuado al FC Bayern”, habrían dicho desde la directiva germana contra las formas del jugador.

Para empezar, el medio germano asegura que el futbolista recibe un salario de 18 millones de euros por temporada que terminarán siendo 11 producto de la tributación en tierras españolas. Sumado a esto, Alaba habría recibido una prima de fichaje por encima de los 11 kilos, donde 5 habrían ido para su padre George Alaba y el resto para su representante, el israelita Pina Zahavi.

Die Spiegel informa igualmente que la clausura del austriaco será de 850 millones de euros, números impensados para un jugador que recordemos, ya casi supera la barrera de los 30 años. En caso de que cumpla la totalidad de su vínculo con los Merengues, podría llegar a embolsarse hasta 115 millones. Las cifras han dejado a todos helados en Alemania.

El polifacético jugador todavía no ha debutado con Real Madrid en lo que vamos de pretemporada producto de su contagio y positivo en coronavirus. Mientras espera por su recuperación, en MARCA afirman que podríamos verle el próximo 8 de agosto ante Milan en su tierra natal.