Durante la primera década del 2000, en la que Boca dominó el plano internacional enSudamérica, muchos jugadores de las inferiores del club pudieron llegar al plantel profesional, formando parte de estos títulos, logrando en algunos casos asentarse en el equipo titular, mientras que en otros su destino estuvo fuera del club, llevándolos a tener carreras fuera de lo normal, siendo los denominados “trotamundos”.

Uno de ellos,Víctor Ormazábal, quien jugó como volante por la derecha en el Xeneizeentre el 2003 y 2005, y hoy a sus 36 años, se desempeña trabajando en una panadería en San Isidro. En diálogo con Infobae, el jugador que también pasó por el ascenso argentino, Israel, Irak y Vietnam, cuenta su historia.

“El éxito en la carrera de un jugador es algo que depende de muchísimos detalles. Es algo muy relativo. Podés tener condiciones, pero si no tenés suerte es muy difícil”, comenzó Ormazábal, quien fue dirigido por Carlos Bianchi, a quien describió como que“era un tipo muy directo y sincero, no te pedía nada de otro mundo. ‘Haceme estas dos o tres cositas’, te decía. Te hablaba y salías a jugar relajado. Cada uno aportaba su granito de arena y el equipo funcionaba”.

Con 18años, tuvo su debut como jugador de la primera de Boca, el 6 de julio del 2003, en el recordado partido en el que el Xeneize viajó con suplentes a Rosario, en donde fue derrotado por Rosario Central por 7 a 2.“No fue mi mejor debut ni el más soñado, pero fue el que me tocó”, recodó.

Tras su debut, fue campeón de la Copa Sudamericana 2004, compartiendo plantel conCarlos Tevez, Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto entre otros. “Algo me faltó para triunfar en el Xeneize. Bien no me fue, porque no tuve los partidos que deseaba para poder demostrar un poco más. Yo sé qué para vestir esa camiseta tenés que tener un plus para competir con los compañeros que tuve”, analizó sobre su paso por el club de La Ribera, en el que jugó 32 partidos.

Luego de su paso por Boca, pasó porMaccabi Haifa de Israel; Pontevedra CF,Cádiz CF y AD Ceuta de España; Temperley, Almirante Brown de Argentina;Erbil SC de Irak; yHà Nội T&T yHồ Chí Minh City de Vietnam, para retirarse en 2018, trabajando actualmente en una panadería en San Isidro.

“Trabajo en una panadería, en La nueva Reina de San Isidro. Hace un par de años que dejé de jugar y nos fuimos de a poco acostumbrando a este laburo. Es una sociedad que tengo con mi cuñado. Atiendo a los clientes y también, cuando es necesario, doy una mano en la producción”, comentó. Y agregó como fue el cambio de profesión: “Cuando uno juega, aparte de que es su trabajo y debés cumplir algunas obligaciones, lo disfrutás a full, porque es lo que te gusta. Es tu obligación, pero hacés lo que deseás. Al principio cuesta dejar lo que amás”.