El último Boca – Estudiantes estuvo caldeado. Lo que se imaginaba como un partido ideal para que la gente se despidiera del plantel antes de la final de la CONMEBOL Libertadores del próximo sábado se transformó en un partido muy caliente, sobre todo desde que ingresó Valentín Barco desde el banco de suplentes. Motivos sobran.

Primero, Benjamín Rollheiser le pisó el tobillo a la joya del Xeneize y lo dejó un rato tendido en el suelo. Luego, fue el Corcho Rodríguez el que se fue al cruce por la pelota con una patada de por medio. ¿La venganza del Colo? Ir a buscarlo a la mitad de cancha y devolverle la “gentileza”.

Si bien en la transmisión oficial no se vio de la mejor manera, las cámaras de ESPN Fútbol 1 esclarecieron lo que ocurrió el sábado en La Bombonera con Barco y Rodríguez: tras la primera patada del mediocampista del Pincha, el zurdo lo persiguió varios metros y lo pisó de atrás.

El reclamo desde el banco de Estudiantes fue instantáneo, principalmente pidiendo por la expulsión de Barco. “¡Mala leche! ¡Mala leche!”, se le llegó a entender a Ezequiel Muñoz mientras se dirigía al Colo para protestarle por lo ocurrido. Un escandaloso final en La Bombonera.

La bronca de Eduardo Domínguez en cancha y en conferencia

“¡Lo tenes que echar!”, gritaba constantemente el entrenador del León al borde de la línea de cal. “Es la intensidad”, le respondieron desde el arbitraje a Domínguez, que estaba enloquecido por lo que había ocurrido entre Barco y Corcho Rodríguez.

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Luego, en conferencia de prensa, el DT apareció con una versión mucho más calma y se rio de la situación con algo de ironía. “¿Cómo es? Dar o intentar dar, ¿no?”, dijo en primera instancia invocando al reglamento. “Ahora es la intensidad… hay que ver. Le pegó sin pelota y está bien“, concluyó Eduardo Domínguez con una sonrisa en el rostro.

¿Las consecuencias del altercado? Valentín Barco terminó el encuentro con una tarjeta amarilla, mientras que Jorge Rodríguez tuvo que ser reemplazado por la patada que le dio el futbolista de Boca. Terminado el partido, la situación no pasó a mayores.