Desde su llegada a la Selección de Paraguay, el entrenador Gustavo Alfaro logró una revolución en el equipo. Tras sus primeros cinco encuentros dirigidos, se encuentra invicto y en condición de local se hizo fuerte al vencer a la Selección de Brasil, de Venezuela y de Argentina.
L uego del triunfo ante la Albiceleste por 2 a 1 en el Defensores del Chaco , por el partido correspondiente a la fecha 11 de las Eliminatorias Conmebol rumbo al Mundial del 2026 , el DT argentino habló en conferencia de prensa con los medios, y allí describió esta victoria en una palabra: Rebeldía .
“Si lo tengo que definir en una palabra lo defino con rebeldía, así le ganamos a Argentina. Ante la Selección campeona del mundo. Es rebeldía contra los pronosticadores de fracaso, contra los que venden las fatalidades anunciadas. El alma de un jugador es tan noble, que nunca hay que darla por muerta y nosotros vivimos esta realidad por la rebeldía de los jugadores, por no entregarse y saber que tenían que seguir luchando”, comenzó destacando a sus jugadores.
“Cuando uno enfrenta al campeón del mundo en vigencia de nivel, la vigencia de ser también el campeón de las últimas dos Copa América y líder de las Eliminatorias, con jugadores premiados con justicia de los mejores del mundo, con la jerarquía que tiene ese plantel, con el mejor entrenador del mundo. Los enfrentamos desde la humildad y la rebeldía y era un desafío importante”, continuó.
Por otro lado, comentó que el plantel recibió la visita de Santiago Peña , el Presidente de Paraguay : “Estas cosas se movilizan, ayer nos vino a visitar el Presidente de la Nación, que tenía reuniones en el exterior y anoche nos comunicó que no iba a ir a sus reuniones porque quería estar en la cancha sin importante el resultado . Lo nombro porque cuando hicimos el recorrido vimos barrios de gente humilde y eran los que se identificaban con la selección y de pronto el hombre más representativo del país estaba cruzado por el mismo sentimiento, era un sentimiento que se nos había escapado y era patrimonio de un país entero”.
Y cerró, apuntando a seguir cosechando puntos para clasificar al Mundial: “Me hacen las cosas muy fácil, les dije que tienen hasta las 12 de la noche porque están las familias, pero después hay que descansar y dormir para ir a Bolivia. Hoy conseguimos tres puntos difíciles de sacar, no conseguimos nada. Recién hoy podemos decir que recuperamos la cantidad de puntos que necesitamos para aspirar a clasificar a una copa del mundo. Si lo que hicimos fue importante, no nos alcanza porque estamos en la media justa. El camino mientras esté sembrado esta forma, con esta rebeldía de los jugadores, no tengo dudas de que lo sentimos nosotros, lo siente el país y que en algún punto lo van a sentir los rivales”.