A lo largo de la historia, Argentina se caracterizó por ser uno de los países que nutrió con mayor cantidad de jugadores a las distintas ligas del mundo. Muchos de ellos tuvieron que remarla desde abajo para llegar a donde están debido a la falta de oportunidades en sus equipos. 

Rafael Monti es uno de los futbolistas que integran este grupo. Tras un paso por Acassuso se fue a España en búsqueda de oportunidades, aunque la pandemia lo truncó. En diálogo con Bolavip, el goleador de Vinotinto FC habló sobre su recorrido y los deseos a futuro. 

El inicio en el fútbol y el debut en Acassuso

-¿Dónde diste tus primeros pasos?

-Hice infantiles en Platense, hasta novena. Terminé dejando porque me aburrí y retomé con el fútbol en sexta en Acassuso, donde hice sexta y quinta, hasta que me subieron a Primera. Entrené dos años, el día del debut me citaron, quedé afuera del banco y en la entrada en calor del partido se lesionó un titular, por lo que me metí en el banco.

-¿Qué te llevó a querer volver a jugar?

-Mi hermano ya jugaba en Acassuso y me fui a probar y quedé. Ya estaba en edad de sexta. 

-Cómo viviste el momento de debutar?

-Me subieron desde sexta a Reserva y después por un rato largo no me llamaron porque jugábamos Juveniles A. El debut se dio un año más tarde. Estaba citado, quedé afuera, no sabía nada nadie. Mis papás fueron a la cancha porque mi hermano fue titular y se enteraron ahí que yo iba al banco. Fue una noche linda a pesar de haber perdido.

Rafael Monti en su debut en Acassuso.

-¿Qué se sintió debutar y compartir cancha con tu hermano?

-Estuvo bueno, estuvo toda la familia junta. Lo veníamos esperando hacía rato y justo se dio ese día. Fue una noche mágica y todos estuvimos muy contentos. 

El viaje a España en búsqueda de oportunidades

Sin lugar en Acassuso, a los 19 años Monti decidió marcharse a España junto a su hermano para ir en búsqueda de oportunidades. Allí jugó en categorías menores y durante la pandemia tuvo que trabajar para poder mantenerse en el viejo continente. 

-¿Por qué te fuiste a España?

-Un conocido de la familia me dijo que se podía ir a España porque tenían una familia conocida que hacía de representante para ir al ascenso de allá. Yo no me quería quedar en Acassuso porque en Reserva me estaba yendo bien y en Primera no tenía oportunidades. Estaba medio cansado y decidí irme a España. 

-¿Cómo fue ese salto?

-Al principio me fui solo, Acassuso no me quiso dar el pase, me lo terminó dando, se enojaron y terminaron dejando libre a mi hermano también, que terminó viajando conmigo. Estábamos en La Jonquera y al tercer mes nos tocó la pandemia que la pasamos entera en España. Fue duro porque tuvimos lejos a la familia y estuvo muy jodido. De a poco se fue abriendo todo, cambiamos de club para jugar en Costa Brava, un filial de un equipo de Segunda y ahí jugamos una temporada. Después nos peleamos con la persona que nos llevó porque nos quedamos a la deriva sin club, nos contactó un técnico de ahí, nos fuimos a jugar a La Escala, donde estuvimos media temporada y al estar complicada la situación decidimos volvernos para Argentina.

Rafael Monti en su paso por España.

-¿En qué sentido estuvo complicada la situación?

-Estuvimos un año y medio sin volver y la situación económica fue difícil porque los clubes en pandemia no estaban bien, quebraron varios y había poca plata. Quizá teníamos algo de plata nosotros, pero era lo justo para vivir, siempre con lo justo. 

-¿Tuviste que trabajar en esta situación?

-Nosotros tuvimos que trabajar. Estuve en una escuela de fútbol para niños y también estuve trabajando con las criptomonedas, que con eso me fue bien y me pude mantener con eso. Nos mantuvimos en el día a día. 

-¿Fue más una experiencia de vida que futbolística?

Sí, vivir allá un año y medio solo, me tuve que curtir. Me fui a los 19 años, sin saber muchas cosas de la casa y aprendí muchas cosas. Tuve que empezar a vivir la vida de una persona grande y crecer de golpe. 

El regreso al fútbol argentino

Luego de dos años en España, Monti decidió regresar a Argentina debido a un problema familiar. Debido a que rápidamente no consiguió club, Monti tuvo que trabajar en un vivero a la espera de nuevas oportunidades. La misma llegó gracias a su hermano, que le consiguió una prueba en Muñiz. 

-¿Viniste con club a Argentina?

-Mi mamá se enfermó y como estábamos lejos fue la gota que rebalsó el vaso para volver. Yo volví sin club, mi tío le consiguió una prueba a mi hermano, que se fue a Fenix. Estaba sin club, sin saber qué hacer. Estaba medio rendido hasta que mi hermano a través de un conocido me consiguió una prueba en Muñiz para jugar en la D. Quedé y arranqué el año ahí. Por suerte fue un gran año que sirvió para dar el saltito.

-Previo a quedar en Muñiz, ¿manejaste la posibilidad de dedicarte a otra cosa?

-Ya en un momento había dejado de buscar club y estaba viendo qué hacer. Estaba sin rumbo, pero justo llegó esta posibilidad. A la par de jugar en Muñiz tuve que trabajar en un vivero de un conocido para ganar plata porque con el sueldo del club no me podía mantener. 

Rafael Monti en su paso por Muñiz.

-¿Cómo se da para ir a Fénix?

-Mi hermano seguía en el club y la gente de Muñiz me ayudó bastante. El técnico que tuve hizo de representante ese tiempo, estuvieron en contacto con Pablo Migliore e hicieron que pueda llegar. Entré a Fénix y mi hermano se fue. 

-¿Te costó dar el salto a la B Metro y volver al profesionalismo?

-Ya estaba listo para ese salto, era por lo menos donde tenía que estar. Arranqué el año con el plantel, me tuve que adaptar rápido, lo pude hacer y jugué casi todo el año. 

-¿Cómo era Migliore como DT?

-Trabajaba bien, tenía laburos muy buenos. Es un loco hermoso. 

El pase a Ecuador y el ascenso con Vinotinto FC

Debido a los buenos rendimientos en la Primera B Metropolitana, Monti captó la atención de Vinotinto FC, que lo fichó a préstamo para la segunda parte de la temporada 2024. En sus primeros seis meses tuvo un importante aporte para lograr el ascenso a primera, donde se asentó con el equipo. 

-¿Cómo llega la oportunidad de ir a Ecuador?

-Yo estaba en mi segundo año en Fenix, me había ido bien y había chances de otros clubes pero me quedé con la promesa de irme si salía algo mejor. A mitad de ese año conocí a unos agentes que se contactaron conmigo y me llevaron para allá para pelear por el ascenso a Primera. 

-¿Con qué club te encontraste?

-Es una SAD. Está muy bien, con buena infraestructura, un club ordenado y acá en Ecuador eso no es normal. Pasar de lavarme la ropa en Fénix a tener todo acá fue un cambio muy grande. Llegué a mitad de año, empecé a jugar, me fue bien y logramos el ascenso a Primera. Después me renovaron para que me quedé hasta mitad de este año. Varios partidos no los jugué de titular y el promedio de gol fue bastante alto.

-¿Cómo se vivió el ascenso?

-El club no tiene tantos hinchas, así que fue un festejo interno entre los jugadores y el grupo. Fue una linda experiencia ascender a Primera, fue único. Para mí fue una revancha y llegar al lugar que siempre quise estar. Obviamente tardó, tuvo sus palos en la rueda y ahora disfruto el momento, porque estamos bien con el club y en lo personal. 

Rafael Monti ascendió en Ecuador.

-La adaptación a Primera fue rápida…

-Estos meses fueron una locura, el equipo encontró un funcionamiento muy rápido y nos fue muy bien a todos. Cuando el equipo funciona bien es más fácil para los delanteros porque todos sabemos lo que tenemos que hacer. 

-¿Qué objetivos tenés a futuro?

-Vinotinto tiene opción de compra por mi pase y van a hacer uso. Sé que hay ofertas, pero quiero quedarme hasta fin de año en el club para terminar la temporada y pelear por ingresar a competencias internacionales, que fue el objetivo desde principios de año. 

-¿Un sueño a futuro es jugar en Boca?

-Eso es un sueño que uno piensa y trabajo y manifiesto por eso para que llegue. Estoy metido acá y cuando mejor haga las cosas, más cerca voy a estar. No lo veo cercano, en uno más lejano sí. También me gustaría revancha en el fútbol argentino, me gustaría jugar ahí. Ahora quiero hacer las cosas bien acá y cuando llegue la oferta analizarlo.