En el mundo del fútbol, no siempre habrá caminos de rosas. Muchas veces, los senderos están repletos de espinas y los jugadores deberán luchar bastante para lograr los objetivos que se proponen. Y eso también estará acompañado del destino.
A pesar de las grandes condiciones que posee, y de su corta edad, una de las grandes promesas que tuvo Boca durante el último tiempo, cambió su destino y ahora jugará en un equipo exótico del Viejo Continente. A pesar de que también vistió la camiseta de la Selección Argentina en un Mundial Sub 20, su estadía en el fútbol doméstico se le hizo cuesta arriba.
Marcelo Torres tenía todo para jugar en la máxima categoría de Boca, sin embargo el destino le puso una gran cantidad de delanteros por delante y debió buscar minutos en Banfield. A pesar de haber tenido un buen rendimiento, cuando retornó a Brandsen 805 siguió sin lugar y fue adquirido desde la liga chipriota, donde pasó a vestir la camiseta de Pafos FC.
El atacante cordobés que, con la camiseta del Xeneize disputó 13 partidos y marcó tres goles, continuará jugando en Chipre, pero en la Segunda División, ya queAkritas Chlorakaslo adquirió por una temporada a préstamo y con una opción de compra fijada en 600 mil euros.
Lejos quedaron los días en que buscaba triunfar en Boca y en la Selección Argentina, de la que formó parte en 2017, donde fue titular en los tres partidos (quedó eliminado en primera ronda) que jugó el equipo comandado por Claudio Úbeda. A sus 24 años, el nacido en la localidad bonaerense de Temperley, tendrá su segunda experiencia en Europa, pero haciéndolo en un equipo exótico y, prácticamente, sin trascendencia.