Vinicius Junior no necesitó goles ni regates para festejar. Mientras el Real Madrid se enfoca en el tramo final de una temporada para el olvido, el brasileño celebró. ¿Qué cosa? Que sus dotes como empresario estén dando resultados. Es que el Alverca, el club portugués del que es accionista mayoritario, logró ascender a la Primera División.
Este viernes se confirmó la noticia. El equipo ribatejo acabó la liga en segunda posición, con 63 puntos, y se aseguró su boleto a la máxima categoría lusa. La inversión del delantero brasileño comenzó gozando una efectividad absoluta. Y ya disfruta de su primer objetivo cumplido.
“¡Vamooos!“, escribió Vinicius en una historia de Instagram, adjuntando una imagen del equipo. Y no es para menos: hace apenas tres meses, había sorprendido al mundo del fútbol al invertir ocho millones de euros en el club, una cifra que subiría a diez con la condición del ascenso.
El golpe de efecto de Vinicius fue absoluto: Alverca solo perdió dos partidos en todo el 2025, una racha que le permitió tan solo tres meses después firmar su regreso a la élite de Portugal después de 21 años de espera. Ahora, de la mano de su nuevo propietario, deberá preparase para medirse contra equipos como el Benfica, Porto y Sporting de Lisboa. Será una prueba de fuego tanto deportiva como dirigencial.
El rol que tiene Vinicius en Alverca
El Alverca es un club con cierta historia en Portugal. Nacido en 1939, supo disputar cinco años en la Primera División, pero una crisis económica lo llevó a la quiebra en 2005. Recién logró refundarse en 2021 y comenzar así un nuevo proyecto que este año alcanzó la cumbre
Además, el vínculo con Brasil es parte de su idiosincrasia. Siempre fue un club trampolín para jóvenes sudamericanos. En ese sentido, el desembarco de Vinicius no hace más que fortalecer más de la cuenta dicha relación. Es que el 75% del plantel actual es brasileño (15 de 20 jugadores) y la llegada de Vini entusiasma no solo por el capital invertido, sino por el respaldo deportivo que puede ofrecer: contactos, visibilidad y una estructura que podría acercar aún más al club a talentos emergentes del fútbol sudamericano.
A pesar que la figura del Real Madrid sea la cara del proyecto, no toma decisiones en soledad. Decidió formar un consejo administrativo junto a su representante, Pedro Alves, y a José Miguel Albuquerque, actual consejero delegado. Entre los tres manejan la estructura deportiva de una institución que apenas cuatro años atrás estaba en proceso de refundación.
