La Copa del Rey se quedó sin sus dos máximos candidatos al título y el cuadro se abrió para el resto de los equipos. Real Madrid había sido eliminado en los octavos de final, mientras que Barcelona cayó esta semana en cuartos, quedándose el torneo sin los dos grandes de España.
Precisamente Atlético de Madrid, que venció al Merengue en octavos, buscaba este jueves un lugar entre los cuatro mejores del certamen. Ante Sevilla, en un duelo repleto de argentinos, los comandados por Diego Simeone querían aprovechar la ventaja de localía para avanzar.
En los primeros 45 minutos del duelo, el Colchonero supo ser superior, acaparando la mayoría del tiempo la pelota. Además, llegaron con mayor frecuencia al arco rival y, en una de esas oportunidades, a Nahuel Molina le hicieron una infracción en el área.
Pero sucedió lo impensado en la ejecución. Antoine Griezmann se hizo cargo del remate y, aunque está repleto de confianza en este tramo de su carrera, pisó mal al momento de patear, resbalándose y tirándola por encima del travesaño.
Desde el banco de suplentes, el Cholo se quedó inmóvil ante lo que había sucedido. Así, el encuentro se fue sin goles al entretiempo y la batalla por la clasificación se libró en el complemento en ese contexto de igualdad en el marcador.
Depay metió al Atleti en semis
A 10 minutos del cierre, los madrileños lograron anotar el único gol del trámite para estampar su nombre en las semifinales. Memphis Depay definió en el área tras una buena jugada de Ángel Correa. Ahora, el Colchonero está entre los cuatro mejores junto a Real Sociedad, Athletic Bilbao y Mallorca.