Los Copa Confederaciones solía ser un torneo organizado por FIFA, usualmente disputado en el país que iba a albergar la siguiente Copa del Mundo, en la cual se enfrentaban los campeones de cada confederación continental, el vigente ganador del Mundial y el país anfitrión. Sin embargo, desde 2017 se dejó de disputar.

La última vez que se disputó la Copa Confederaciones con la participación de la AFC en Asia, CAF en África, CONCACAF en la zona del Norte, Centroamérica y Caribe, CONMEBOL en Sudamérica, UEFA en Europa y OFC en Oceanía fue en la antesala al Mundial de Rusia 2018 y fue conquistada por Alemania, esto tras derrotar a Chile por 1-0 en la final en San Petersburgo.

Por decisión de FIFA, el campeonato internacional que iba a tener una nueva edición en 2021 en Qatar antes de la Copa del Mundo fue cancelado debido a una problemática que afrontó aquel Mundial de 2022: las altas temperaturas y la imposibilidad de reprogramarlo en un exigente calendario de la casa madre del fútbol mundial.

Este conflicto le dio vía libre a la FIFA a eliminar por completo la Copa Confederaciones de la agenda en 2019 y el hueco que dejó la competencia ya fue ocupado por el nuevo Mundial de Clubes, torneo que estrenará formato en 2025 con la participación de 32 clubes de todas las confederaciones. Este certamen se jugará cada cuatro años durante el verano europeo, mismo espacio que ocupaba la C.C. en el calendario.

Alemania ganó la última Copa Confederaciones en 2017.

Qué fue la Copa Confederaciones: historia y grandes momentos

La Copa FIFA Confederaciones fue un torneo internacional de fútbol que, durante 25 años, reunió a las selecciones campeonas de las seis confederaciones continentales, al campeón del mundo vigente y al país anfitrión del próximo Mundial. Celebrado cada cuatro años, generalmente un año antes de la Copa Mundial de Fútbol, servía como un ensayo general para el evento principal.

Considerado como un torneo de gran prestigio, la Confederaciones ofrecía una oportunidad única para que las selecciones de las confederaciones más pequeñas compitieran contra las potencias del fútbol europeo y sudamericano.

Además de su valor competitivo, el certamen sirvió como plataforma para el desarrollo del fútbol en todo el mundo. Impulsó la inversión y la infraestructura en los países participantes, generando un impacto positivo en el crecimiento del deporte a nivel global.

A lo largo de su historia, la Copa Confederaciones regaló al mundo momentos futbolísticos inolvidables. Desde la sorpresiva victoria de Dinamarca en 1995 hasta el golazo de Ronaldinho en 2005, el torneo estuvo plagado de emociones y hazañas deportivas.

Brasil, con cuatro títulos, fue el equipo más exitoso de la competición. Le siguieron Francia, con dos campeonatos, y Argentina, México, Dinamarca y Alemania, con un título cada uno. Entre los máximos goleadores se encuentran Ronaldinho y Cuauhtémoc Blanco, ambos con 9 goles.

A pesar de su eliminación del calendario de la FIFA en 2019, la Copa Confederaciones dejó un legado importante en el mundo del fútbol. Fue un torneo que unió a las diferentes confederaciones y brindó oportunidades a selecciones que de otra manera no podrían competir contra las mejores del mundo.