Nació el 20 de mayo de 1952 en Yaundé, Camerún. Se convirtió en leyenda y en motor de sueños durante 1990, cuando hizo historia en el Mundial de Italia junto a su selección. Ese año y los posteriores, los niños del país soñaron con emular su hazaña. Con hacerle dos goles a Rumania y Colombia y llegar a cuartos de final de una Copa del Mundo. Con levantar una mano, llevar otra a la cadera y bailar el Makossa alrededor de un banderín de córner. Todos querían ser Roger Milla.

Lo mismo buscaba Fotsing Per. En 2010 decidió seguir la estela de ese sueño y les dijo a sus padres y a sus seis hermanos que se iba de su Yaundé natal para jugar al fútbol en Argentina. Y lo mismo hizo una década más tarde, cuando les comentó a su mujer y a su pequeño hijo que volvía a África para fundar el Rosario Central de Camerún.

Per es vendedor ambulante en Rosario. Una vez que llegó a Argentina, probó suerte en Instituto, Boca Unidos y Boca de Serodino. Cuando no pudo seguir con el fútbol, se dedicó a la compra y venta. Eso sí, el sueño nunca lo abandonó: reunió a 27 jugadores a distancia y, en plena pandemia de coronavirus, fundó un elenco con sangre “canalla” en su tierra.

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“Hace 5 años que estamos armando esto. Empezó por el sentimiento que tenemos, hace años que vivo en Rosario. Cuando llegué, mis amigos me llevaron a la cancha de Central y desde ese día me enamoré de los colores, de la cancha y de la gente. Y decidí armar este proyecto”, explicó tiempo atrás al medio Rosario 3. Contó que el objetivo es la formación de los jugadores y, a largo plazo, lograr que algunos tengan oportunidad en el club de Santa Fe.

El equipo se fundó el 10 de abril de 2021. Tras presentar todos los papeles en la Federación Camerunesa de Fútbol (FECAFOOT), empezó a competir el pasado 20 de mayo en el campeonato de la Tercera División. Con las camisetas, los colores y el escudo de Rosario Central.

El torneo es ida y vuelta. Debió pararse por la Copa África, cuya final se jugó justamente en el Paul Biya Stadium de Yaundé. La segunda parte del certamen, en año nuevo pero con los mismos sueños, cuenta nuevamente con Central.

Un equipo de Rosario con representación a casi 9.000 kilómetros y en un torneo de 3ra. Digno de Fontanarrosa, otro símbolo del “Canalla”.