Ricardo Gareca había dejado una enorme imagen durante su labor como director técnico en Vélez Sarsfield entre 2009 y 2013, ganando nada más ni nada menos que cuatro títulos locales y llevando al Fortín muy lejos en la Copa Libertadores de América de 2011.
Por eso, su regreso al club en medio de un momento muy delicado significó una luz de esperanza para todos y cada uno de los hinchas de la institución del barrio porteño de Liniers. De todas maneras, las cosas no salieron como se esperaban en lo más mínimo.
Es que Gareca, de pasado en San Martín de Tucumán, Talleres de Córdoba, Independiente, Colón de Santa Fe, Quilmes, Argentinos Juniors, América de Cali, Independiente Santa Fe, Universitario de Perú, Palmeiras y la Selección de Perú no pudo enderezar el rumbo.
Por el contrario, el Tigre solamente pudo diagramar una efectividad del 27,77 por ciento durante su segunda etapa como entrenador de Vélez como consecuencia de una victoria, siete empates y cuatro derrotas en 12 partidos oficiales. Por ende, decidió dar un paso al costado.
Ahora, el experimentado estratega de 65 años de edad se encuentra libre y analizando posibles destinos. De hecho, ya cuenta con una propuesta sobre la mesa. Es que desde Arabia Saudita indican que Al-Shabab, donde milita Ever Banega, lo quiere como entrenador.