Tras coquetear con los equipos más importantes del fútbol argentino, pues tanto Boca como River lo tuvieron en el radar y hasta iniciaron gestiones por él, Joaquín Pereyra dejará Atlético Tucumán para vincularse al Minnesota United FC de la MLS.
El talentoso mediocampista arribó al equipo que comenzó a participar del fútbol de élite de los Estados Unidos en 2017 con un contrato de tres años y medio, hasta diciembre de 2027, con una cláusula para extender ese vínculo por un año más.
“Estoy emocionado de venir a Minnesota United y jugar para este gran club, con ganas de ayudar al equipo. Estoy listo y tengo muchos sueños por conseguir grandes cosas con el club”, expresó Joaquín Pereyra en relación al desafío de ayudar a que la franquicia pueda clasificarse a instancias de playoffs tras una temporada 2023 en que las cosas no fueron nada bien.
Desde su irrupción en la MLS, al Minnesota United le ha costado ser protagonista. Actualmente se encuentra en la novena posición de la Conferencia Oeste, decimosexto en la clasificación general, por lo que de finalizar así debería jugar un repechaje para seguir en competencia una vez que finalice la temporada regular. El año pasado, las cosas le fueron incluso peor, ya que acabó en la vigésimo primera posición en la tabla general y fuera de toda instancia de playoffs.
A diferencia de lo que sucede con muchos otros equipos en la liga más importante del fútbol estadounidense, no hay en el plantel de la franquicia figuras de renombre internacional, aunque si varios futbolistas extranjeros de nacionalidades de lo más diversas: Corea del Sur, Nueva Zelanda, Panamá, Finlandia, Eslovaquia e incluso San Cristóbal y Nieves.
El histórico récord negativo de Minnesota
El nuevo equipo de Joaquín Pereyra es, además, dueño de un histórico récord negativo en la MLS que ya no dependerá de sí poder borrar. La derrota 5-1 que sufrió ante Portland Timbers en marzo de 2017 es hasta la fecha la más holgada que ha tenido una franquicia que hace su estreno en la competencia.
Las negociaciones de Boca por Joaquín Pereyra
Aunque Boca tuvo serias intenciones de hacerse del fichaje de Joaquín Pereyra a finales de junio, para lo que contó con el visto bueno de la directiva de Atlético Tucumán, las negociaciones terminaron abortándose por no estar el propio jugador convencido de ese traspaso. El Xeneize había aceptado hacer el esfuerzo de agar los 3.5 millones de dólares que exigían desde El Decano, pero el futbolista sabía que podía surgirle un ofrecimiento del exterior y prefirió esperar.
Las negociaciones de River por Joaquín Pereyra
Por pedido expreso de Martín Demichelis, ya alejado del cargo de entrenador, River fue a la carga por Joaquín Pereyra incluso antes que su clásico rival, en el mismo mercado de fichajes en que se concretaron los arribos de Facundo Colidio y Ramiro Funes Mori. Pero el pedido de cinco millones de dólares que en aquel entonces hizo la directiva de Atlético Tucumán fue suficiente para que en El Millonario decidieran abordar otras posibilidades.