Independiente se mantiene por el camino del triunfo. En Avellaneda, el equipo de Gustavo Quinteros goleó 3-0 a Atlético Tucumán, por la fecha 14 del Torneo Clausura. Con goles de Matías Abaldo, Gabriel Ávalos y Felipe Loyola, el Rojo consiguió su segundo triunfo al hilo y ratificó que quiere dejar en el olvido aquella racha de derrotas, empates y frustraciones.

Desde el arranque, Independiente impuso condiciones. Se adueñó de la pelota y buscó los caminos ante un Atlético que se cerraba atrás, aunque sin demasiada precisión para generar peligro. Pero el propio Decano terminó regalándole el partido: una mala salida desde el fondo derivó en un robo de Loyola, quien metió un centro preciso para que Abaldo, solo y sin marca, empuje la pelota y destrabe el encuentro.

A partir de ahí, todo fue cuesta abajo para los tucumanos. Apenas cinco minutos después, a los 30, Ávalos amplió la ventaja con un gran zurdazo desde afuera del área que se metió junto al palo. Con el 2-0, el Rojo manejó los tiempos y se fue al descanso con autoridad. Aunque no tardó en liquidar el encuentro en el complemento: a los 10 minutos, Loyola coronó su gran noche con un cabezazo en el segundo palo tras un córner y decretó la goleada.

Inmediatamente, Atlético se desmoronó y, como si fuera poco, sufrió la expulsión de Galván por un pisotón sobre Godoy. Sobre el final, Ávalos tuvo el cuarto desde el punto penal, pero Mansilla se lo contuvo después de una falta de Clever Ferreira, que también se fue expulsado.

Así, Independiente cerró una noche redonda, se reencontró con versión mejorada y con la confianza que había perdido. Ahora tendrá la chance de ratificar su momento en una parada brava, como lo es Riestra en el Bajo Flores, mientras que Atlético Tucumán sigue comprometido en la lucha por la permanencia y deberá reaccionar rápido si no quiere complicarse aún más.