Cuando el Club Atlético Sansinena definió el presupuesto con el que iba a afrontar su participación en el Torneo Federal A, tercera categoría del fútbol argentino para aquellos equipos que compiten por fuera de la Capital Federal y el Área Metropolitana de Buenos Aires, no contaba con que el temporal que azotó a Bahía Blanca en diciembre del año pasado arrasaría con su estadio y otras de sus instalaciones, ni con que no llegaría suficiente ayuda del Estado Nacional para hacer frente a las pérdidas que hubo en la ciudad y alrededores.
Así y todo, el equipo de General Cerri, pequeña localidad de menos de diez mil habitantes ubicada a 10 kilómetros de Bahía, asumió el compromiso de volver a competir en un torneo al que había ascendido en 2016 y en el que se mantuvo hasta entonces, haciendo su estreno el pasado 30 de marzo. Sin embargo, con 12 jornadas disputadas y encontrándose en la última posición de la Zona 1, el club comunicó que abandonará la competencia “debido a las bajas en el plantel profesional, ya habiendo abonado lo correspondiente a cada uno de los integrantes”.
Las deudas que tenía Sansinena con los jugadores del equipo, muchos de ellos ya vinculados a otros clubes, en buena parte se generaron por el gasto que se tuvo que hacer en las obras para refaccionar un estadio que, según el presidente de la institución Marcelo Di Marco, había sido destrozado en un 85 por ciento por el temporal.
“A los jugadores que se fueron les pagamos todo lo que se debía, nos quedaron cinco jugadores, y con eso no se puede jugar. En total se nos fueron casi 20 jugadores. El domingo probablemente no juguemos. Nos quedamos sin jugadores y atravesamos una crisis económica grave, sumada a la obra del club, y es imposible afrontar el Federal A”, expresó en diálogo con Bahía Hoy.
También los malos resultados afectaron al equipo, porque a la renuncia del entrenador Marcelo Bonetto a inicios de mayo se sumó también la del cuerpo técnico interino encabezado por Mauro Brunelli tras la derrota 2-0 sufrida ante Villa Mitre el 27 de mayo. Con él se fueron también el preparador físico Lucas Abraham y el entrenador de arqueros Fermín Ponte.
“Jugar un Federal A con un presupuesto muy barato anda por los 20 y 30 mil dólares por mes. Para mi hoy el único club que puede afrontar un Federal es Villa Mitre, y no tengo nada contra los otros clubes. Mes a mes te encontrás con muchos aumentos y la necesidad de actualizar los contratos de los jugadores. Ahora la prioridad es terminar la obra que nos destrozó el 85 por ciento del estadio por el temporal y estamos trabajando para ponerlo en pie”, señaló Di Marco.
Solo quedaron 5 futbolistas profesionales en el equipo
Si bien Sansinena todavía no descartó la posibilidad de disputar este domingo su último partido en el Federal A ante Germinal, para luego sí bajarse de la competencia, la realidad es que debería hacerlo con futbolistas de la Primera División local, que compite en la Liga del Sur, debido a que solo quedaron cinco futbolistas profesionales en el plantel.
Hasta el pasado martes eran 14 los futbolistas que se habían alejado de la institución, resintiendo profundamente la estructura del equipo, y las nuevas bajas hicieron insostenible la continuidad en la competencia.
Los jugadores también lo sufrieron
Más allá que la deuda que contrajo Sansinena con sus futbolistas pudiera justificarse en las pérdidas fuera de todo cálculo que ocasionó el temporal de diciembre, también es entendible la decisión de estos de dejar un club que sentían no estaba a la altura de afrontar la competencia este año.
Así lo manifestó el periodista Diego Pais, director de Interior Futbolero, previo al anuncio oficial del club de la decisión de bajarse del certamen: “Los jugadores están con deudas. A algunos los echaron del hotel donde estaban parando y tuvieron que ir a dormir a casas de compañeros. Renunció Bonetto, después renunció el interino. Los jugadores no entrenan. Y de esa manera le sacó un puntazo a Cipoletti”.
Y agregó: “Sé, porque averiguo, que Sansinena llamó al Consejo Federal para preguntar qué pasaba si no se presentaba. Iba a perder los puntos, iba a tener una multa económica y a la tercera ausencia iba a perder la categoría“.