Medio Avellaneda, con cierta complicidad desde Núnez, celebró el batacazo ocurrido en el Bajo Flores. Y es que Independiente se quedó con un triunfo agónico ante Deportivo Riestra por 1-0 en el estadio Guillermo Laza y le puso fin a su invicto de 27 partidos como local. Cuando el empate parecía un hecho, apareció Santiago Montiel para darle victoria al Rojo con un zurdazo que no solo deja viva la ilusión diabla para meterse en Copa Sudamericana y le dio una mano a River en la lucha por ingresar a la Copa Libertadores.

El encuentro fue cerrado, friccionado y con escasas situaciones de peligro durante gran parte del desarrollo. En la primera etapa predominó la lucha en la mitad de la cancha, las interrupciones constantes y el juego cortado, al punto que recién a los 40 minutos se registró el primer remate al arco.

En el complemento, el ritmo se mantuvo bajo, aunque los arqueros comenzaron a tener más protagonismo. Rodrigo Rey respondió con firmeza cada vez que fue exigido y también tuvo una ayuda externa cuando Herrera desperdició una chance con el arco a disposición cuando había logrado eludirlo. A su vez, Arce también se lució con un manotazo a puro reflejo tras un remate que sufrió un desvío.

Sin embargo, cuando todo parecía terminar en empate, Montiel recibió de Cabral en el borde del área y, con un cachetazo seco de zurda, sacó un remate inatajable que derribó la muralla del Malevo en Bajo Florez. Con este resultado, Riestra perdió la posibilidad de meterse en puestos de Copa Libertadores, sigue con 51 puntos, a uno de River, y se mantiene segundo en la Zona B con 27. Independiente, en cambio, alcanzó los 44 porotos en la acumulada, manteniendo viva la ilusión de clasificarse a la Copa Sudamericana 2026.