Los primeros quince minutos de partido entre Boca y Newell’s en el Estadio Marcelo Bielsa fueron electrizantes. Primero, el gol de Luciano Herrera abrió el marcador para la Lepra. Luego, el local reclamó un penal por un fuerte golpe producido en el área del Xeneize.

En un intento por gambetear adentro del área, Mateo Silvetti se vio embestido por Tomás Belmonte mientras el mediocampista de Boca venía en carrera e inmediatamente cayó dentro del área, generando el reclamo de todo el conjunto rosarino.

Según se informó en la transmisión, a raíz de un grito en el campo de juego, Silvetti perdió un diente en esta acción que finalmente no fue sancionada como tiro penal para Newell’s.

Darío Herrera, árbitro del partido, fue asistido por el VAR para tomar la decisión final. Para los jueces, se trató de un choque en la disputa por el balón y no merecía ser cobrada la pena máxima.

Después de ser atendido por casi cinco minutos, el jugador de la Lepra pudo continuar el encuentro con normalidad. Un arranque con varias incidencias, desde los objetos arrojados desde la tribuna hasta las acciones de juego.