Rodilla al piso y dedo índice apuntando al cielo, ese fue el festejo característico de Marcelo Salas en River que luego terminaron imitando miles de chicos a lo largo y ancho de todo Argentina, y también por ejemplo el Mago Coria en un court de tenis. El chileno dejó su huella en Núñez y pese a que pasan los años desde su último ciclo en el club, los fanáticos lo siguen recordando con gran cariño.
En Chile también es muy querido, sobre todo por los hinchas de la Universidad de Chile, pero también por el público general ya que fue pieza importante de la selección de aquel país durante la década del 90 y en los 2000. En las últimas horas, el ex atacante vivió un fue momento en Aeropuerto Arturo Merino Benítez en la capital del país vecino.
¿Qué pasó con Marcelo Salas?
El Matador regresaba a Santiago y Catalina, su hija menor, le fue a buscar a bordo de un Mercedes Benz A200 HB 1.3 automático. Carabineros que estaban en la zona realizaron un control de rutina y ahí se reveló que estaba vencido el certificado de revisión técnica y gases, por lo que el auto debió se requisado. Marcelo Salas, enterado de la situación tras su arribo se dispuso a hablar con el oficial y buscar una solución. Finalmente, el Primer Juzgado Policial Local de Pudahuel habilitó la devolución del vehículo a una persona habilitada para la conducción.
El presente de Marcelo Salas
Oriundo de la ciudad de Temuco y habiendo realizado en el club de la ciudad su parte formativa, antes de pasar a la Universidad de Chile, el Matador desde hace años que es presidente de Deportes Temuco, elenco que milita en la Segunda División del fútbol chileno.
El paso de Marcelo Salas por River
A mediados de 1996, tras romperla en la U de Chile, el Matador empezó a sonar fuerte en los dos clubes más populares de Argentina. Finalmente fue River quien se lo llevó y casi de inmediato el atacante se convirtió en una pieza clave del equipo de Ramón Díaz. Junto a Enzo Francescoli conformaron una dupla ofensiva memorable. En su primer ciclo por el club obtuvo el Tricampeonato y la Supercopa Sudamericana de 1997. Tuvo un segundo paso por Núñez entre 2003 y 2005 en el cual también fue importante y conquistó el Clausura del 2004.