Rusia tiene a mal traer a los jugadores con pasado en River. Mientras, Rodrigo Villagra aún no sumó minutos oficiales a cinco meses de su llegada al CSKA Moscú, Pablo Solari atraviesa una etapa muy delicada en Spartak Moscú, donde pasó de ilusionar a los hinchas con un gol en su debut a generar preocupación por su bajo rendimiento. Al punto que ahora tiene más tarjetas amarillas recibidas que tantos convertidos y desde el club debieron protegerlo.
Spartak Moscú afronta una nueva temporada con el objetivo de olvidar una campaña sin títulos. Por el momento consiguió tres puntos de seis en el comienzo de la liga. Y en medio de las aguas turbulentas donde navega, el ex River es uno de los máximos apuntados por los hinchas debido a la extensa sequía goleadora que atraviesa.
Desde su llegada a principio de año, Solari suma 17 partidos disputados, pero solo dos goles convertidos. Lo más alarmante es que luego de ese estreno con gol, debió esperar diez partidos para volver a gritar, con el detalle de que lo hizo en un amistoso de pretemporada.
Con un promedio de 0,11, los hinchas lo miran de reojo. No solo por su baja eficacia, sino también porque ya acumula seis amarillas, dos de ellas por protestar. Y como frutilla del postre, las amonestaciones acumuladas le hicieron perderse por suspensión el clásico ruso ante CSKA, que perdieron2-1 local.
La defensa del dirigencia a Solari
Ante el aumento de las críticas de parte de la afición, los propios directivos del club decidieron salir a bancar públicamente al jugador. “No nos preocupa en absoluto la situación respecto a la cantidad de tarjetas amarillas que ha recibido Solari. Estoy convencido de que es un jugador de muy alto nivel“, declaró Oleg Malyshev, director general, en una clara muestra de apoyo.
Y hasta justificó sus amonestaciones al calificarlas como parte de su esencia de juego. “Cometió algunas faltas, pero fue por su gran deseo de demostrar su valentía, de robar la pelota y de jugar con más agresividad“, sostuvo.
Solari tiene contrato con Spartak Moscú hasta junio de 2029. Desembarcó desde River a cambio de 12 millones de euros (recibió 7.2 por tener el 60% del pase), para vivir su primera experiencia en Europa, la cual por ahora se le presenta cuesta arriba.
