Mientras el plantel profesional de River aprovecha los últimos días de licencia para desconectar y recargar energías en distintos puntos turísticos del mundo, una imagen confirmó que uno de ellos no se conforma con el relax general. Se trata de Agustín Ruberto, quien a través de sus redes sociales compartió una postal que lo muestra en pleno trabajo de gimnasio, vistiendo el short Millonaria y dejando un mensaje claro: buscará adueñarse del área.

A falta de seis días para el reencuentro oficial del equipo y cuerpo técnico en el River Camp, el delantero categoría 2006 aprieta el acelerador. Entiende que la próxima temporada puede ser su año de despegue definitivo, luego de un 2025 marcado por la rotura de ligamentos cruzados sufrida a principios de año. Y para conseguirlo, deberá ganarle la pulseada interna a sus compañeros, como también a los posibles refuerzos.

La foto de Ruberto entrenando por su cuenta.

Tras un 2025 para el olvido, Marcelo Gallardo y compañía saben que River necesitará goles. Es allí donde puede aparecer el hueco para Ruberto, más aún con Borja fuera del equipo y un Sebastián Driussi que cerró la temporada lejos de conformar con su rendimiento y su estado físico. A ellos se suman el caso de Maximiliano Salas y Facundo Colidio, quienes muestran su mejor versión cuando no hacen las veces de referencia.

En cambio, Ruberto terminó el año con la flechita para arriba. En los seis partidos que disputó con Reserva, tras recibir el alta médica por su lesión, marcó cuatro goles y brindó una asistencia. Ese rendimiento le valió ir al banco de Primera en los dos últimos encuentros del año, pero no ingresó en ninguno de ellos.

Las alarmas del mercado de pases

El esfuerzo extra de Ruberto también puede justificarse desde otra arista: River tiene ciertos nombres en carpeta para reforzar el ataque, con dos nombres en particular. El primero sería Tadeo Allende, una de las figuras de Inter Miami que se encuentra cedido dese el Celta de Vigo, aunque la negociación se presenta compleja desde la parte económica.

El segundo nombre en carpeta sería Santino Andino, la joya que descendió con Godoy Cruz. Si bien el interés no se habría vuelto concreto, es del gusto de Marcelo Gallardo. Su perfil es más el de un extremo o segunda punta, lo que, paradójicamente, podría dejarle el carril central libre a Ruberto.

Datos clave

  • Agustín Ruberto se entrena por su cuenta durante las vacaciones para ganar terreno en la consideración de Marcelo Gallardo.
  • El juvenil busca aprovechar la salida de Miguel Borja y el bajo nivel de Sebastián Driussi para adueñarse del puesto de 9.
  • Tras recuperarse de una rotura de ligamentos, cerró el año en Reserva con 4 goles en 6 partidos.