Franco Armani (5): El arquero de River no tuvo demasiado trabajo debido a la esporádica actividad ofensiva del rival. De todos modos, volvió a ver vencida su valla por intermedio de una ejecución desde el punto del penal en la que no pudo hacer nada.
Fabricio Bustos (2): Otra presentación completamente deslucida del lateral derecho de River. Sufrió de principio a fin con Piedrahíta, quien lo volvió loco y hasta generó la acción del penal por su sector. Paralelamente, no aportó nada en ofensiva.
Lucas Martínez Quarta (2): El primer marcador central de River no ofreció seguridad y garantías en ningún pasaje del partido. Padeció los duelos con Torres y no fue salida clara en ningún momento. Completó un saldo desfavorable por abajo y por arriba.
Lautaro Rivero (5): Si bien no cometió errores groseros y no pasó grandes sobresaltos, tampoco expuso la presencia y el carácter de otros encuentros. No estuvo rápido ni tiempista para los cruces y los anticipos y tuvo algunos problemas en las salidas. Eso sí: se entregó por completo.
Marcos Acuña (5): Por un lado, y, si bien no brilló ni mucho menos, el campeón del mundo pudo controlar a Panaro. Por el otro, se vio sorprendido con las escaladas de Pintado, pese a las malas resoluciones del lateral de Gimnasia. Algunos intentos en ataque.
Kevin Castaño (3): Nuevamente, el colombiano deambuló por el campo de juego sin aportar ni ser importante en absolutamente ninguna faceta. No se mostró solidario ni efectivo en la contención y fue realmente inerte cuando le tocó involucrarse en la generación.
Juan Carlos Portillo (2): Floja actuación, sin escatimar esfuerzo, despliegue y entrega, pero también sin pesar en ningún aspecto del juego. Tomó malas decisiones, expuso errores de ubicación y de desplazamientos y cometió un penal infantil.
Ian Subiabre (3): Tuvo un comienzo brevemente auspicioso, ofreciendo destreza individual y también atrevimiento. De todas maneras, esa realidad duró pocos minutos, ya que fue apagándose progresivamente y contundentemente hasta ser reemplazado.
Juan Fernando Quintero (3): Como prácticamente siempre, buscó hacerse dueño de la pelota y de la generación de juego. Lamentablemente para él y para River, no tuvo socios para hallar conexiones y para elaborar sociedades que sean importantes en los metros decisivos.
Facundo Colidio (-): Voluntarioso durante su acotada estadía en el campo de juego. Salió lesionado y envuelto en lágrimas cuando transcurrían solamente 15 minutos del primer tiempo.
Maximiliano Salas (2): Se vio extremadamente aislado en el centro del ataque, recibiendo pelotazos largos sin sentido una y otra vez. En ese contexto, el delantero de River no pudo marcar diferencias en ningún momento ya que perdió casi todos los duelos.
Ingresaron:
Cristian Jaime (4): Entró por la lesión de Colidio y lo cierto es que, si bien se mostró atrevido y muy vertical, se equivocó en prácticamente todas sus intervenciones. Apostó repetidamente al individualismo y no pudo desequilibrar.
Maximiliano Meza (4): Pisó el campo de juego con la misión de darle algo de sentido a la tenencia de la pelota de River, pero, una vez más, no lo logró. Finalizó mal un par de acciones de riesgo para Gimnasia.
Santiago Lencina (4): Se equivocó en decisiones y ejecuciones, pero al menos expuso algo de rebeldía en medio de un contexto realmente complicado y desfavorable.
Miguel Borja (1): El colombiano se colocó en el centro del ataque para que Salas se recueste sobre la izquierda. Sin embargo, estuvo a tono con su presente complejo y no pudo gravitar. Erró un penal en el último minuto.
Ignacio Fernández (-): Entró en la recta final del espectáculo y no pudo hacer demasiado para torcer la historia.
