Lejos de buscar excusas y con una crudeza inusual, Marcelo Gallardo se presentó en conferencia de prensa tras la dura caída de River frente a Sarmiento en el Monumental. Allí se plantó con un tono marcado por la autocrítica y la reafirmación de su compromiso, donde el Muñeco entregó un discurso sin rodeos y asumió la totalidad de la responsabilidad de un momento que reconoce como “jodido”.
Con ese objetivo, el primer paso fue ponerle nombre a la crisis. Así, ofreció un diagnóstico del presente del equipo sin pelos en la lengua, al catalogarlo como “el momento menos reconocible de lo que uno pretende y observa“. Además, se sinceró: “Es verdad que no es el mejor momento, reconocerlo no está mal porque es evidente. Vengo a asumir la responsabilidad”.
A pesar del crudo diagnóstico, Gallardo se mostró entero y exhibió su fortaleza para despejar cualquier duda sobre su entereza. Apelando a sus orígenes, recordó que su carrera se forjó en la dificultad. “He vivido muchas como estas, tengo que reconocer que yo no nací ganando. Me he criado a base de adversidades”, sostuvo, y ante una hipotética duda sobre su capacidad, redobló la apuesta: “¿Qué no puedo mostrar argumentos para atravesar esta adversidad? Ahí ya no comparto”. Acto seguido, agregó su promesa de lucha: “Por esta adversidad futbolística no me va a hacer claudicar, hay que seguir“.
Bajo esa premisa, dejó en claro que el equipo se enfrenta a la oportunidad de levantar cabeza. “Si bien no estamos bien, los objetivos siguen estando al alcance. Tenemos en estos dos meses de competencia los partidos de Copa Argentina, el torneo y el clásico con Boca. No hay excusas. Si tenemos los argumentos, tendremos que demostrarlos de acá a final de temporada”, expresó contundente, sabiendo que el tiempo apremia.
Esa mirada clavada en el trabajo, explicó, no nace solamente desde la obligación, sino de una vocación personal que trasciende los resultados. “Tengo una espalda que me identifica con la gente, pero no vine a vivir gratis ni del pasado. Pude hacerlo desde mi casa haciendo otras cosas y viviendo de la vida. Me gustan los desafíos. Mi desafío es permanente, eso me alimenta”, sentenció el entrenador millonario.
Finalmente, el Muñeco dedicó un párrafo especial para la gente. Validó la exigencia y el descontento del hincha de River mostrando una empatía total forjada en su propia historia. “¿Cómo no voy a entender al hincha? Nací en este club. No hay forma de hacerle algún reproche“, expresó. Reconoció el apoyo incondicional y aceptó el reclamo como parte de la identidad de la institución: “El hincha alienta y exige, está muy bien que eso suceda. Nosotros tenemos que devolverle ese apoyo y confianza“. Y confiado en el apoyo del público, cerró: “No merecen este momento pero en el fútbol estas cosas pasan y hay que bancar lo que sea necesario. Yo sé que lo van a hacer”.
