El 14 de julio de 2024 quedará marcado para siempre en la vida de Ángel Di María. Aquella jornada, Fideo disfrutó de su último partido con la Selección Argentina con el agregado de ser campeón de la Copa América tras derrotar por 1 a 0 a Colombia en Miami. Pero aquel día tan especial lo comenzó con un despertador de lujo: nada más y nada menos que Leandro Paredes.
El mediocampista, de presente en la Roma, pero con pasado en París Saint Germán -donde fue compañero de Di María- fue el encargado de despertar a Angelito. En un video que se conoció recientemente, se lo puede ver al mediocampista central prendiendo la pantalla de su celular, la cual marcaba que eran las 10.33, después abrió un poco una cortina y comenzó a hablarle a un Angelito que seguía durmiendo plácidamente en su cama.
“Buen día”, comienza diciendo Paredes y de inmediato se escucha un lamento de Fideo desde la cama. El volante central continúa: “Dale que hay que ser campeón de América. Dale que es el último”. Fideo responde: “No te la puedo creer. Es muy temprano”, y cierra con un pulgar arriba desde la cama. Un hermoso registro de lo que fue la antesala del último encuentro oficial en la Selección Argentina de uno de los jugadores más importantes de la historia de la misma.
La importancia de Ángel Di María para la Selección Argentina
La figura de Ángel Di María con al Selección Argentina trasciende cualquier título o conquista. Fideo representa a aquellos que no bajan los brazos, a los que lo siguen intentando. Durante años se lo criticó duramente por haber formado parte de una generación que jugó finales, pero que no pudo ganarlas, pero el rosarino supo romper aquella famosa pared y lo hizo porque nunca dejó de intentarlo.
En 2021 fue el autor del único tanto de la final de la Copa América, la cual se le ganó a Brasil en el Maracaná. Al año siguiente, también volvió a convertir en finales: primero en la Finalissima ante Italia en Wembley y luego en el Mundial de Qatar contra Francia. La frutilla del postre fue en Estados Unidos 2024 cuando obtuvo su segunda Copa América en lo que fue su último partido con la camiseta de la Selección.