De común acuerdo con la dirigencia de Boca Juniors, Darío Benedetto rescindió su contrato con el club, que expiraba en diciembre. Así, el Pipa cierra su segundo ciclo en el Xeneize y se despide fuera de la consideración de Diego Martínez y sin minutos en los últimos meses.
El delantero fue protagonista de más de una polémica en el último semestre, incluyendo un cruce con el entrenador. Benedetto no pudo entrenarse la noche siguiente a la celebración de su cumpleaños y desde allí fue colgado por Martínez.
Ante la falta de protagonismo en el equipo, el Pipa encaró a Juan Román Riquelme, presidente de la institución, y logró destrabar su salida como jugador libre para intentar volver a su mejor versión en otro equipo.
En charla con Presión Alta, de TyC Sports, Benedetto dio detalles sobre aquel encuentro con el mandatario: “Hay ciclos que se cumplen y el mío ya está cumplido. Se lo planteé de esa manera a los dirigentes. Por eso mi salida de Boca y estoy muy agradecido con todos“.
“Nos juntamos con Román, hablamos en persona. Nos juntamos en el predio. Se dio una salida como cuando yo llegué. Ahí le dije ‘Román, extraño Boca, estoy extrañando, llamá a mi representante y arreglá’. Así se dio la salida también“, reveló el goleador.
Y se extendió sobre cómo lo convenció para la rescisión: “Fui a hablar, le dije que me diera una mano, que necesitaba minutos. Que me siento bien para jugar, tengo 34 años, pero me siento bien. Que entendía que mi ciclo en Boca estaba cumplido y si me podía dar una mano, porque yo entendía que el técnico no me podía dar los minutos que necesitaba. Él me dijo que me quería mucho“.
Las ofertas a Benedetto para continuar su carrera
El Pipa comentó que sus representantes trabajas con más de una propuesta, pero que por el momento no hay ninguna concreta. Además, insistió con que en Sudamérica no juega en otro club que no sea Boca y que por eso descarta los ofrecimientos serios que le llegaron desde Brasil.
“Hay cosas de Brasil, pero cuando yo digo algo lo cumplo. Yo en Sudamérica no. Porque sino me hubiese quedado en Boca sin jugar. Con todo el respeto del mundo a los clubes, no significa que tenga algo especial, pero no. Para mi, Sudamérica es jugar en Boca. La realidad es que no hay nada concreto, mis representantes siguen trabajando. Paciencia, mientras tanto sigo entrenando“, comentó.