La rigidez impuesta por el reglamento de sustentabilidad y rentabilidad de la Premier League ha hecho sufrir ya a varios equipos, pero el Chelsea encontró una forma de evitar ser sancionado. El club londinense aprovechó un vacío legal en el reglamento y a pesar de sus excesivos gastos, no sufrirá consecuencias.
El apartado sobre el Fair Play Financiero de la Premier League permite un déficit de 105 millones de libras esterlinas en un período de tres temporadas, y el club debe presentar su balance a la liga, tras finalizar cada temporada. El Chelsea se encontraba en un balance negativo de 166,4 millones, pero logró solventarlo.
¿Cómo? Pues el club convenientemente “vendió” dos hoteles y el estacionamiento de Stamford Bridge a una compañía hermana por un total de 76,5 millones de libras. Esto transformó el déficit de más de 166 millones a uno de 89,9 millones.
A raíz de ello, su balance se mantiene dentro de los límites, sin la necesidad de tener que hacer duros recortes en su plantilla. Cabe destacar que desde la llegada de Todd Boehly a la dirigencia, se ha gastado una gran cantidad de dinero en fichajes y no es la primera vez que Chelsea hace uso de un vacío legal en el reglamento para sacar ventaja.
Chelsea encontró la forma de no sufrir con el Fair Play Financiero esta temporada.
La Premier League intentó cambiar la regla, pero no pudo
La forma en que Chelsea consiguió evitar ser sancionado por violar el reglamento de sustentabilidad y rentabilidad no alegró demasiado a la Premier League. Este ‘vacío legal’ utilizado es algo que la Federación Inglesa ya no permite (desde 2021) para los clubes del resto de las categorías, pero en particular la Premier League no puede deshacerse de ello.
Para hacerlo, necesita que dos tercios de los clubes que juegan la competición voten a favor. El jueves pasado se llevó a cabo la reunión general anual en Harrogate, y se puso a votación este artículo, pero sólo obtuvieron 11 votos, lejos de ser suficientes para modificar el reglamento.
La Premier League aún no consigue cambiar el reglamento para evitar que siga sucediendo.
La mayoría de los clubes entendió que la forma en que buscaban cambiar la regla era demasiado estricta, por lo que los abogados de la Premier League tendrán que trabajar en los despachos para armar una regla un poco más laxa, pero que no permita hacer maniobras por fuera de lo futbolístico, como las que ensayó el cuerpo legal del Chelsea.
La dirigencia de Chelsea, experta en explotar el reglamento de la Premier
No es la primera vez que la Premier League se ve obligada a modificar el reglamento por culpa del Chelsea y su nueva dirigencia. Al finalizar el mercado de pases del verano pasado, la liga tuvo que modificar uno de los puntos del mismo tras la forma en que manejó el club londinense su ventana de traspasos.
Distribuir contratos de cifras astronómicas en hasta ocho temporadas fue algo que la Premier League nunca había contemplado, y la nueva medida permite que el máximo sea de cinco años. No obstante, los acuerdos ya cerrados con futbolistas como Mudryk, Enzo Fernández o Caicedo, seguirán bajo la antigua regla y no sufrirán.
Los contratos de Enzo y Caicedo fueron realzados bajo el viejo reglamento.
Para detallar, de acuerdo a lo que expresa la nueva regla, los clubes pueden contratar jugadores por hasta ocho temporadas, pero no pueden distribuir el precio de su transferencia en más de cinco años.
Algún que otro equipo también se aprovechó de esto antes del cambio realizado por la liga, pero el Chelsea fue el impulsor y el que más provecho le sacó antes del cambio realizado por la Premier.