Sin ningún tipo de dudas, Óscar Romero fue de mayor a menor durante su estadía en Boca Juniors. Es que, tras un comienzo prometiendo y mucho, el volante ofensivo paraguayo fue perdiendo terreno de manera progresiva y contundente.

Tal es así que, en este mercado de pases, el ya experimentado futbolista de 31 años de edad rescindió su contrato de mutuo acuerdo con el equipo dirigido tácticamente por Jorge Almirón y debió empezar a analizar alternativas para su futuro.

La partida de Romero de Boca se produjo, en parte, para que el Xeneize pueda liberar un cupo de extranjero ante la llegada de Edinson Cavani. Así fue como el nacido en Asunción del Paraguay se fue del club con cuatro goles y 14 asistencias en 65 partidos.

Finalmente, Pendikspor, equipo que milita en la máxima categoría del fútbol de Turquía, fue quien se hizo con los servicios del también exjugador de Cerro Porteño, Racing Club, Deportivo Alavés, Shanghai Shenhua y San Lorenzo de Almagro. Pero el comienzo no fue el mejor.

Es que el nuevo equipo del 55 veces internacional con el seleccionado paraguayo se presentó como local de Hatayspor por la primera fecha de la liga turca y Romero tuvo un debut para el olvido: fue derrota nada más ni nada menos que por 5-1.