Ya pasaron cuatro días desde el amistoso de pretemporada que Inter Miami disputó ante el Club América en Las Vegas, que finalizó con triunfo en los penales del representativo de la MLS tras igualar 2-2 en el tiempo de juego reglamentario. Sin embargo, el cruce que Lionel Messi, autor de un gol, mantuvo con los hinchas mexicanos todavía da que hablar, especialmente en aquel país.
El que intentó bajar los decibeles al conflicto y minimizar las hostilidades de las que le toca ser víctima al capitán de Las Garzas y la Selección Argentina cada vez que enfrenta a un rival mexicano, especialmente después de eliminar al Tri en el Mundial de Qatar que lo coronó como campeón, fue Oscar Ustari, amigo de años de La Pulga que prolongó por un año más su vínculo con el equipo de la Ciudad Mágica.
“No le doy importancia a la bronca que pueda haber entre Argentina y México. Es el folklore del fútbol y hay que quedarse solo con eso. Al mismo tiempo es algo lógico, porque quién no le va a querer ganar al equipo en el que está Messi”, reflexionó en diálogo con DSports Radio el arquero que ya hizo experiencia en el fútbol mexicano, tanto en Atlas como en Pachuca, coronándose campeón con este último en 2022.
En referencia al buen nivel futbolístico que sigue demostrando Lionel Messi a los 37 años, el arquero que compartió con él Selección Argentina desde tiempos de juveniles reconoció estar haciendo su aporte para que juegue una última Copa del Mundo en 2026.

América de México fue la primera víctima del año para Messi.
“Yo a Messi siempre lo veo competitivo y ojalá que él pueda jugar el próximo Mundial si así lo desea. A veces lo jodo con que el Mundial va a estar cerca y el otro día se lo dije, pero tampoco quiero molestarlo tanto”, reconoció el arquero de 38 años.

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Días atrás también Javier Mascherano le había puesto voz al conflicto futbolero entre argentinos y mexicanos que volvió a encenderse tras el intercambio de gestos entre Lionel Messi e hinchas del Club América que lo habían estado hostigando en cada contacto con la pelota.
“Me ha tocado jugar contra equipos mexicanos y contra Selección Mexicana. Sabemos que suelen ser hostiles con nosotros, con los argentinos. Y creo que también, después del Mundial, esa herida todavía está abierta“, señaló al respecto el sucesor de Tata Martino en Inter Miami.







