En un congreso del que formó parte el mismísimo presidente Gianni Infantino, FIFA y la International Football Association Board oficializaron las nuevas modificaciones reglamentarias que entrarán en vigencia a partir del primero de julio, destacándose una prohibición que parece estar inspirada en Emiliano Martínez y su proceder en los penales.

El modo en que Dibu se acerca a los rivales para hablarles y los bailes y ademanes que fueron calificados como métodos psicológicos; algo que se pudo ver tanto en Copa América ante Colombia como en el último Mundial ante Países Bajos y Francia, ya no deberá juzgarse como ético o no, deportivo o antideportivo. Estará prohibido.

“El guardameta deberá permanecer sobre su propia línea de meta, entre los dos postes de la portería y frente al ejecutor del tiro hasta el golpeo del balón. El guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro, p. ej. no retrasará la ejecución del penal ni tocará los postes, el travesaño o la red de la portería”, se puede leer a partir de ahora en la Regla 14 que enmarca el procedimiento para la ejecución de los penales.

Según se encargó de dejar en claro la International Football Association Board, es decir un grupo de señores y señoras escandalizados con El Dibu, "con su conducta el guardameta no faltará el respeto al fútbol ni al adversario, por ejemplo distrayendo de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro”.

Si bien fue este viernes que la reglamentación se hizo oficial, Emiliano Martínez sabía hace tiempo que iba a ser así. No se preocupa, porque sacó provecho cuando lo tenía que sacar: “Siempre dije que después de la Copa América no sabía si lo volvería a hacer. Yo ya atajé los penales que tuve que atajar. Y ahora me pasó lo mismo, no sé si voy a volver a atajar un penal de acá a 20 años, capaz que no, pero los que tuve que atajar en la Copa América y en el Mundial los pude atajar y ayudar al equipo a ganar, con eso ya me alcanza, había declarado el mes pasado.