Tras 21 días de la final del Mundial de Qatar, Didier Deschamps renovó su contrato como entrenador de Francia, hasta el Mundial del 2026, y se refirió a lo que fue el partido ante Argentina, que fue ampliamente superior durante 75 minutos. 

“No estuvimos a la altura”, comenzó, y agregó: “No voy a atribuir el problema a un jugador más que a otro. Pero en la alineación titular hubo cinco jugadores que, por diferentes motivos, no estaban al nivel para un partido así”.

Tal fue el enojo del entrenador con el rendimiento de sus jugadores, que a los 40 minutos del partido, metió mano en la ofensiva, cambiando a Olivier Giroud y Ousmane Dembelé, para que ingresen Marcus ThuramRandal Kolo Muani, quien fue el que tuvo la victoria en sus manos en el minuto 123, pero se encontró con la gran atajada del Dibu Martínez. 

Sobre la causa del mal rendimiento de estos jugadores, que en la semana previa algunos sufrieron síntomas del virus del camello, explicó: “Algunos jugadores estaban peor físicamente. ¿Se debe al virus? Está la acumulación de partidos, y también está el aspecto emocional. Para muchos de ellos, era su primera final de un Mundial. Es especial. Los que lo han vivido, si tienen la oportunidad de volver a vivirlo, lo llevarán un poco mejor”.

Finalmente, cerró expresando su felicidad por renovar su contrato: “Es una señal de confianza muy importante tener un contrato hasta 2026. Pero todo se hace por etapas, hay una exigencia de resultados, y siempre hay mucha expectación con la clasificación para la Eurocopa 2024 a la vuelta de la esquina. No miro hacia el próximo Mundial, antes habrá otros acontecimientos, pero es sobre todo una señal de confianza, aunque antes no me faltaba”.