El pasado martes, el argentino Francisco Comesaña dio el gran golpe sobre la mesa en el marco de la primera ronda de Wimbledon, uno de los certámenes más importantes, históricos y destacados del circuito tenístico. Lo hizo sacando a uno de los mejores exponentes del momento como el ruso Andrey Rublev.

El tenista argentino vivió otra jornada soñada en lo que está siendo si primer gran slam. Este jueves, en un apasionante partido superó al australiano Adam Walton en cinco sets, de hecho en el quinto lo ganó en un ajustado 10 a 8 en el tie break. De esta manera se metió en la tercera ronda de Wimbledon y espera rival, el mismo saldrá del cruce de italianos Luciano Darderi (argentino nacionalizado) y Lorenzo Musetti.

Esta victoria de Comesaña sacudió por completo al mundo del tenis. Inclusive, el argentino generó admiración y se ganó al público apoyado en todo su esfuerzo pero también en sus evidentes cualidades técnicas, esas que lo llevaron hasta este momento tan especial en su carrera.

Comsaña dio el golpe en Wimbledon.

Comsaña dio el golpe en Wimbledon.

Todo no fue color de rosas para Comesaña, que llegó a tener una lesión que casi le pone punto final a su carrera, además de complicaciones relacionadas con la ansiedad y hasta momentos de depresión. Pero pudo recuperarse de ello para escribir una página realmente inesperada.

La lesión que casi trunca su carrera

“Tuve un edema óseo a finales de 2020. Mi último torneo había sido en República Checa a fines de septiembre y principios de octubre. Estuve más de cinco meses sin jugar. Tuve que esperar a que se desinflame, volví muy de a poco. Estuve mucho tiempo sin fuerza en la mano. A los dos o tres meses intenté pero seguía con el dolor y tuve que empezar otra vez con la rehabilitación”, le supo confiar Comesaña a “La Capital” de Mar del Plata.

“Estuve mal. Tuve varios problemas de ansiedad, no podía dormir, me costaba comer y estaba nervioso por el tema de la mano. Así que, una vez que estuvo todo dado para volver a jugar, no me importaba el resultado. Y a partir de ahí me sentí más seguro con la mano curada, entrené a full y me puse bien”, profundizó sobre cómo logró superar aquella barrera.

Una segunda oportunidad

A partir de ahí, todo empezó a mejorar para Comesaña. En 2022 ganó sus primeros dos títulos ATP Challenger -Corrientes y Buenos Aires- y en 2023 se impuso en otros dos -Vicenza y Liberec-. Finalmente ganó si quinto Challenger en 2024 -Oeiras- y accedió a la primera ronda de Wimbledon, donde generó el mencionado batacazo.