Eduardo Vargas terminó su ciclo en Atlético Mineiro. Luego de perder la final de la Copa Libertadores ante Botafogo, el delantero chileno le dijo adiós al conjunto de Minas Gerais.
Tras la triste jornada vivida en Buenos Aires, el atacante de 35 años se despidió del club brasileño a través de redes sociales. No escondió su desazón por haber caído en la definición.
“Hoy está siendo un día difícil. No es fácil ver cómo nuestro sueño desapareció ante nuestros ojos. Muchas veces es difícil entender la voluntad de Dios, pero es él quien sabe todas las cosas y seguiré temiéndole”, lanzó.
En dicha línea, el chileno lamentó el resultado, pero no lo entregado. Aseguró que dejó hasta la última gota de sudor para quedarse con su segundo certamen continental.
“Lamentablemente no conseguimos la victoria, pero sepan que di lo mejor de mí y dejé todo lo que tenía en esa cancha. Miré, corrí, luché y, lamentablemente, no tuvimos suerte”, destacó.
Finalmente, concluyó con un desafiante mensaje. Al parecer, el delantero tenía más de algún detractor en la propia institución. ¿A ellos mandaba a callar en la celebración de sus goles?
“A quienes siempre me han apoyado, muchas gracias. Y a los que me criticaron mucho y siempre me consideraron un villano, ustedes me hicieron más fuerte y me ayudaron a encontrar a Dios”, cerró.
El 2024 de Eduardo Vargas
Durante esta temporada, el campeón de América con La Roja jugó 36 compromisos con Atlético Mineiro. Logró anotar en nueve ocasiones, una de ellas en la final de Copa Libertadores.
¿Dónde continuará su carrera? Un misterio. Concluyó su contrato con Atlético Mineiro y ahora deberá resolver qué hacer con su carrera. Los hinchas de Universidad de Chile sueñan con un regreso.