Luis Jiménez, a sus 37 años, goza de una extensa carrera futbolística que nació en Palestino y que después lo llevó a defender los colores de Fiorentina, Ternana, Lazio, Inter de Milán, West Ham y varios equipos de medio oriente.
Tras un largo periplo afuera, decidió volver al club que lo vio nacer y luchar por sus objetivos ahí, en donde incluso se dio maña para ganar la Copa Chile 2018 junto al elenco árabe en una recordada final.
En diálogo con La Tercera, contó por qué regresó a Palestino cuando ya se le pensaba retirado: “Volví a Palestino porque es el club donde empecé y donde estaba terminando mi carrera. Se dio todo como se tenía que dar. Quería despedirme de los hinchas de Palestiino. Era lo más normal que sucediera”.
Bajo esa misma línea y ante la pregunta si son palabras de retiro, Jiménez confiesa que “Me retiro a fin de año. Lo venía pensando hace mucho tiempo. Ya la venía dando vueltas a la decisión de dejar de jugar. Siempre he dicho que me gusta ser un aporte, competir. El año pasado lo terminé bastante mal, con lesiones graves que no me dejaron terminar de manera normal”.
“Me perdí los dos últimos meses de Campeonato. Tuve una lesión que es bastante incierta, como lo es una pubalgia. Con una pubalgia no hay una fecha de retorno como sí lo es un desgarro. La pubalgia es mucho más inestable, es una lesión rara y me sentía mal”, añadió.
En el cierre, Jiménez reveló que pudo haber llegado a clubes que hoy están en competencias internacionales (Universidad Católica, Colo Colo, Everton, Antofagasta y Calera) pero que no tuvo la intención de llegar, además de estar conforme con su carrera y que lo motiva ser director técnico en el futuro.