No sólo la polémica expulsión de Arturo Vidal en la derrota de Colo Colo ante Audax Italiano marcó la pauta del pasado fin de semana en el fútbol chileno. Y es que en la Segunda División se registró uno de los episodios más violentos de la fecha.
El hecho ocurrió en el triunfo 3-0 de Provincial Osorno sobre Brujas de Salamanca en el icónico estadio Ruben Marcos Peralta, ex Parque Schott ubicado en la región de Los Lagos.
El hecho ocurrió a los 12 minutos de juego tras la expulsión del mediocampista de Brujas, Juan Pablo Miño, quien reaccionó de la peor forma según el informe del árbitro Bastián Pavez.
El juez emitió un durísimo documento contra el ex jugador de Santiago Wanderers, Iquique y Audax Italiano, entre otros. Pavez dio cuenta de una conducta violenta y agresiva del futbolista.
El árbitro acusó a Miño de “ser culpable de conducta violenta; El jugador se acerca al árbitro de manera agresiva para protestar una decisión arbitral, empujándolo deliberadamente con el pecho”.
“Acto seguido, le propina un cabezazo en el pómulo y, de forma simultánea, le pisa el empeine con los estoperoles, evidenciando una conducta violenta e intencional”, informó el referee.
Ahora quedará en manos del Tribuna de Disciplina la sanción que caerá contra el argentino nacionalizado chileno del conjunto de Salamanca.
