Fernnado Felicevich está la lupa de la opinión pública en el fútbol chileno. Al reportaje “El cartel del gol” del programa Informe Especial, se suma una querella por un dinero adeudado de parte del exjugador, Matías Campos Toro, quien en Europa tuvo pasos por Siena, Udinese y Granada.
En la querella contra el agente y su mano derecho, Daniel Behar, el futbolista explica que tenía “un cierto temor a que me perjudicaran si los llegaba a contradecir, teniendo en cuenta que Fernando Felicevich es una persona con mucho poder dentro del fútbol chileno, de quien se dicen muchas cosas”.
El abogado del exfutbolista, Francisco Aguirre explicó la situación judicial. “En el período que va de 2014 al 2017 si bien Matías estaba de vuelta en Chile en esos años, jugando a préstamo primero por Unión Española y más adelante por Audax Italiano, su sueldo se lo seguía pagando el Granada de España. En la querella, se explica que Felicevich y Behar llegaron a acuerdo con Gino Pozzo, cuya familia es dueña de tres equipos: uno de ellos el club español”, expresó en conversación con El Mercurio.
Según el jurista el jugador solicitó el monto adeudado, pero se encontró con excusas del agente. “La plata que se recibió es producto del trabajo del jugador de fútbol. Esas platas las recibió el representante y su deber era entregárselas al jugador y ese dinero no fue entregado íntegramente (…) Él (Fernando Felicevich) no las entregó, el jugador las pidió en su momento, pero siempre hubo una excusa para no hacer entrega de ellas”.
Luego señaló que no hubo respuesta del representante a la situación que solicitaban. “Le dimos un plazo para entregarlas y todas las facilidades, pero no ocurrió nada. Este señor ni siquiera nos contestó y por lo mismo llegamos a tribunales, algo totalmente legítimo. Tenemos pruebas para demostrar que percibió esas platas”.
Por último el abogado dio a conocer la cifra que están reclamando. “El jugador no recibió todo lo que le pagaba Granada. Fueron quedando remanentes por 122 mil euros (cifra que supera los $110 millones), que nunca se entregaron. El deber de la persona que recibió el dinero era entregarlo y no lo hizo”.