Este fin de semana, el golfista chileno Joaquín Niemann nuevamente inscribió su nombre en lo más alto del LIV Golf tras adjudicarse en Gran Bretaña, el quinto título de la temporada en la millonaria liga saudí. Con la victoria en Rochester, el nacido en Talagante se ubica como líder de la clasificación anual a falta de dos torneos por disputar, por lo que en caso de coronarse campeón podría llevarse un jugoso cheque que ascendería a los 18 millones de dólares.

En cuanto a las ganancias, las cifras son escalofriantes. Si bien no existen datos oficiales, sitios especializados apuntan que este fin de semana, Niemann se llevó un premio de US$4 millones por su victoria individual y otros US$375.000 por el segundo lugar alcanzado por su equipo Torque GC. De esta forma, el golfista chileno acumula US$21,9 millones de ganancias en 2025. 

Desde su llegada a polémica liga de golf de Arabia Saudita, el talagantino ha recaudado ganancias que superan los US$62,3 millones, según el sitio especializado Spotrac. Dichos números superan con creces los premios obtenidos por Niemann en el PGA Tour donde sumó 15,5 millones de dólares entre 2018 y 2022.

Joaquín Niemann sigue imbatible en el LIV Golf saudí (Getty Images).

La impresionante fortuna que alcanzó Tiger Woods

Sin embargo, cuando se habla de fortunas en el golf, hay un nombre que sigue siendo intocable: Tiger Woods. A lo largo de su legendaria carrera, el estadounidense ha ganado más de 121 millones de dólares solo en premios oficiales del PGA Tour, la cifra más alta en la historia del circuito. Si se suman bonos, incentivos y premios no oficiales —como el Player Impact Program— la cifra asciende a más de 157 millones de la divisa norteamericana.

De todas formas, Woods no está solo en las millonarias ganancias que deja el green. Según datos de sitios especializados, Phil Mickelson también alcanzó una ganancia significativa que se estima mayor a los 90 millones de dólares. El podio lo cierra el legendario Rory McIlroy quien superó la barrera de los 80 millones de dólares en premios.

Pero Tiger siempre fue más que un jugador exitoso. Según estimaciones de Forbes, el californiano ha generado entre 1.100 y 1.800 millones de dólares brutos a lo largo de su carrera, considerando patrocinios con Nike, Rolex, Gatorade, sus propios emprendimientos y otras inversiones. Y es que Tiger no solo jugó al golf, lo transformó en espectáculo global y rentable.