Pablo Milad, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol,alzó la voz en conversación con ADN Deportes y le dio un fuerte espaldarazo al entrenadorde la Selección Chilena, Eduardo Berizzo, quien está haciendo lo posible para realizar un recambio generacional en el Equipo de Todos y así llegar de la mejor manera a las Clasificatorias Sudamericanas.
“Tengo confianza primero en el proceso. La verdad que en Chile no estamos acostumbrado en los procesos, nos desesperamos, somos muy impacientes, queremos resultados rápidos y la verdad que así no se trabaja cuando hay un recambio…Este es el cambio de lo que cuesta a veces un proceso, asumir un proceso nuevo que no se había asumido con la seriedad que lo estamos asumiendo hoy”, remarcó el mandamás delente rectordel fútbol chileno.
Estas palabras le no cayeron para nada bien a Juan Cristóbal Guarello, panelista de Deportes Agricultura, quien sacó toda la artillería pesadaen contra del ex Intendente de la Región del Maule y del ex veedor del Arsenal de Inglaterra.
“Este es un caradurismo de Milad…Lo que pasa es que ellos han tratado de instaurar que el relato a partir del fresco de Francis Cagigao que nunca se había hecho nada en el fútbol chileno después de Marcelo Bielsa y que ellos llegaron y que gracias a ellos ahora se está haciendo todo bien. Son muy caraduras hue..”, partió diciendo el comunicador.
“En lo que se han gastado en Cagigao, la ANFP se podría haber comprado un terreno para construir Juan Pinto Durán, en esevagoneta que lleva dos años a tope porque además ahora supe que había otro plan de cadetes que había elaborado la antigua gerencia de fútbol de la ANFP, que lo había dejado en Juan Pinto Durán, entonces está entre el de Germán Corengia y que había ya en la época de Sebastián Moreno”, agregó el profesional de las comunicaciónes.
“Que no nos vengan a vender ese relato que aquí no existíanada y que ahora por fin se está trabajando bien, eso es una pomada desvergonzada que está intentando establecer Comunicacione de la ANFP y el mismo Pablo Milad”, cerró Guarello su crítica.