Este viernes, la Comisión de Apelaciones de la FIFA le dio un nuevo portazo a Chile y sus aspiraciones de meterse al Mundial de Qatar 2022, toda vez que ratificara la primera decisión que se tomó en base a la denuncia de la ANFP por la irregular inscripción del jugador ecuatoriano.

En un comunicado subido a la página oficial del ente rector del fútbol mundial, señalan que “La Comisión de Apelación de la FIFA ha fallado sobre los recursos de apelación que presentaron la Federación de Fútbol de Chile y la Federación Peruana de Fútbol contra la decisión adoptada por la Comisión Disciplinaria de la FIFA relativa al posible incumplimiento de Byron David Castillo Segura de los criterios de convocatoria para participar con la Selección Nacional de la Federación Ecuatoriana de Fútbol en ocho partidos de clasificación, correspondientes a la fase preliminar de la Copa Mundial de la FIFA”, rezan.

Milad y Carlezzo, probablemente, busquen ahora un apelación al TAS. | Foto: Agencia UNO

De nada sirvieron los nuevos audios expuestos por la ANFP ya que la FIFA fue en clara en señalar que “Tras analizar la documentación recibida de las partes y celebrar la vista correspondiente, la Comisión de Apelación ratificó la decisión de la Comisión de Disciplina de cerrar la investigación del caso iniciado contra la FEF. Sobre la base de la documentación recibida, entre otras consideraciones, se ha estimado que el jugador debe ser considerado poseedor de nacionalidad ecuatoriana permanente, de conformidad con el art. 5, apdo. 1 del Reglamento de Aplicación de los estatutos de la FIFA”.

Tras el nuevo portazo que recibió la ANFP desde la FIFA, el último recurso que le queda a Chile para ingresar por la vía del escritorio al Mundial de Qatar 2022 es una apelación al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

En su momento, Pablo Milad dijo que buscarán llegar hasta las últimas instancias para tratar de meter a Chile en el Mundial de Qatar 2022 y, si bien están en una carrera contra el tiempo, es posible que esta apelación se realice y busque instalar a La Roja en un Mundial tras no haberlo podido lograr en cancha.