La selección chilena entró al estadio Sausalito con la esperanza de jugar un partido que dejara satisfechos a los hinchas que desafiaron el frío y acudieron en masa a alentar al equipo de todos.
El nivel de los rivales en estos partidos amistosos han sido materia de crítica desde que se anunciaron, pero Chile se tomó el duelo ante República Dominicana con seriedad y obtuvo su justo premio al apabullar a su rival.
Desde el minuto uno la Roja fue superior y hay un punto que rescatar: la efectividad. Una cosa es saberse superior y otra cosa demostrarlo en la cancha, y eso es lo que hizo hoy el cuadro que dirige Eduardo Berizzo.
Todo lo abrió Ben Brereton, que con una semitijera -que rebotó en un defensa- batió al arquero Xavier Valdez cuando el reloj marcaba 11 minutos.
Chile jugaba relajado y atacaba con un inspirado Juan Delgado que pese a ser lateral, se descolgó varias veces en la primera parte y fue un agente permanente de peligro por el sector derecho, además Diego Valdés con algún lujito de más, llegaba siempre con peligro y asistió cuando el equipo lo necesitaba.
A los 16′ Brereton aprovecharía un rebote que dio el arquero de República Dominicana luego de ir al choque con Barticciotto, para marcar su primer doblete con la Selección.
Si ya era una noche soñada para el chileno-inglés, el delantero ampliaría su grandeza para convertir el 3-0.
A los 44 minutos se dio una situación especial, penal para Chile, toma el balón Arturo Vidal, que si transformaba en gol, pasaba a Iván Zamorano en el ránking histórico, pero prefirió cederle el balón a Bruno Barti, el que con potente remate desde los doce paso, tuvo su bautizo con las redes.
El segundo tiempo Chile tuvo muchas ocasiones de gol y no supo concretar pese a que tuvo a Alexis Sánchez en la cancha, pero fue un lapso que sirvió para que Barticciotto marcara su segundo gol personal y el 5-0 global.
Un amistoso que sirve para la confianza y donde varios jugadores se anotaron un poroto con el DT.